Tegucigalpa – El doctor Carlos Umaña ha emitido una severa advertencia sobre la situación de salud pública en Honduras, alertando que el país se dirige hacia una nueva epidemia de dengue debido a la falta de prevención por parte de la población. El especialista, quien también es diputado en el Congreso Nacional por el Partido Salvador de Honduras (PSH), ha instado a declarar emergencia y emitir ordenanzas municipales para evitar que la situación se agrave y se produzca una epidemia a gran escala.
Según el doctor Umaña, la población infantil es la más afectada por el brote, con entre 25 y 50 menores que llegan diariamente a los centros de salud con síntomas relacionados con el dengue. Ante la gravedad de la situación, ha solicitado al Secretario de Educación, Daniel Sponda, que instruya la limpieza urgente de los centros educativos del país para combatir al mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
El galeno ha hecho un llamado enérgico a la población para tomar medidas preventivas y eliminar los criaderos del zancudo Aedes aegypti en sus hogares y comunidades. Ha enfatizado que la responsabilidad recae en cada individuo y que no se puede depender únicamente del Gobierno para solucionar el problema, especialmente considerando las limitaciones económicas y de recursos actuales.
Durante la última semana, se reportaron 100 casos adicionales de dengue en comparación con la semana anterior, lo que muestra una aceleración preocupante de la propagación de la enfermedad. La población infantil ha sido la más afectada hasta el momento, y si no se toman medidas inmediatas, se prevé que el próximo mes habrá un aumento significativo de casos hospitalizados.
Según los datos proporcionados por la Secretaría de Salud, en lo que va de 2023, ya se han registrado más de seis mil 400 casos positivos de dengue en todo el territorio nacional. Ante esta situación crítica, es esencial que las autoridades, comunidades y ciudadanos trabajen juntos para implementar medidas efectivas de prevención y control del dengue, a fin de evitar una catástrofe sanitaria a gran escala en Honduras. La colaboración y el esfuerzo colectivo son fundamentales para proteger la salud de la población y enfrentar esta grave amenaza epidemiológica.
