Tegucigalpa – El gobierno hondureño ha decidido ampliar el periodo de emergencia sanitaria para continuar con las acciones de prevención y control contra el gusano barrenador del ganado, una plaga que constituye una seria amenaza para la ganadería nacional y la salud pública.
«La ampliación nos da un respiro para poder seguir haciendo todas las acciones que hasta ahora el Senasa ha venido haciendo en el país», explicó Aguilar, quien además adelantó que se autorizarán nuevos corrales de inspección para fortalecer el sistema de vigilancia.
La emergencia sanitaria por esta plaga fue declarada inicialmente en junio del año pasado, periodo durante el cual las autoridades establecieron diversos puestos de control para el movimiento de animales en zonas estratégicas como Choluteca, Valle, El Paraíso, Colón, Rincones, Goascorán, Ojo de Agua, Planes, Pavana, Olancho y Pespire.
El director de Senasa aprovechó para hacer un llamado de alerta a los ganaderos, recordándoles la importancia de monitorear constantemente a sus animales. «El gusano barrenador ataca a los animales de sangre caliente, por lo que las mascotas también pueden ser afectadas», advirtió.
Esta plaga resulta particularmente peligrosa porque provoca infecciones graves al alimentarse de tejido vivo, pudiendo causar incluso la muerte del animal o persona afectada si no se trata a tiempo.
Como parte de la estrategia integral de control, en noviembre pasado Honduras inauguró el primer centro de dispersión de moscas estériles en Comayagua, implementando así un método de control biológico efectivo. Esta técnica aprovecha que la hembra del gusano barrenador solo se aparea una vez en su vida, por lo que al aparearse con un macho estéril, se interrumpe su ciclo reproductivo.
La decisión de extender la emergencia sanitaria refleja la gravedad de la situación y el compromiso de las autoridades hondureñas por proteger tanto la industria ganadera como la salud pública ante esta amenaza que continúa expandiéndose por el territorio nacional.