El huracán Idalia se fortalece en las calientes aguas del Golfo mientras se acerca este martes a las costas de la Florida, a donde podría llegar como una poderosa tormenta de categoría 3, según pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Por Voz de América
Después de azotar a la porción occidental de Cuba con fuertes lluvias que provocaron inundaciones en áreas de la provincia de Pinar del Río, Idalia se mueve por el sureste del Golfo de México hacia el norte con vientos sostenidos de hasta 73 kilómetros por hora y rachas superiores a los 100 kilómetros, de acuerdo con el boletín emitido a las 7:00 de la mañana.
El huracán, de categoría 1 en la escala de 5 de Saffir-Simpson, ha incrementado su velocidad de traslación a 22 kilómetros por hora.
Las autoridades de la Florida han pedido a cientos de miles de pobladores de Tampa y los territorios del noroeste de la península prepararse para condiciones difíciles y evacuar hacia áreas seguras.
El aeropuerto de Tampa anunció que suspendería sus operaciones esta misma mañana.
El NHC proyecta que el centro de Idalia muy probablemente tocará tierra el miércoles en algún lugar del llamado Big Bend, la franja norte del estado que se curva hacia el lado del Golfo de la península de la Florida.
Luego de hacer contacto, pronósticos indican que su centro seguirá una trayectoria que podría afectar a más de 20 millones de habitantes del norte de la Florida y el sureste de Georgia y Carolina del Sur. Estos territorios están bajo avisos de huracán, tormenta tropical y posibles marejadas.
Gobernador alienta a protegerse
El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, pidió a los residentes de zonas bajas de las áreas amenazadas por Idalia prestar atención a las advertencias y los instó a buscar terrenos más altos para evacuarse, advirtiendo que las marejadas pueden ser un potencial peligro para la vida.
Las autoridades del estado han emitido órdenes de evacuación en 22 condados y abierto más de 20 refugios.
“Si le dicen que evacue, debe hacerlo ahora”, insistió en una conferencia de prensa DeSantis, quien puso a un lado sus diferencias con el presidente demócrata Joe Biden ante la seriedad de la situación, para solicitar que declarara el estatus de emergencia en el territorio.
La Casa Blanca anunció el lunes que Biden había aprobado inmediatamente la declaratoria y había ordenado el despliegue de dos equipos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
“Nosotros aprendimos de Ian, y esta vez ya estábamos preparados. No nos quedamos en la casa, preferimos irnos con unos familiares tierra adentro. No queremos pasar por lo mismo”, dijo a la Voz de América, Yamilé Travieso, quien se marchó esta mañana de su casa en la comunidad costera de Cape Coral, a escasos kilómetros de Fort Myers Beach, la comunidad devastada por Ian.
Sería el cuarto gran huracán que azota la Florida en los últimos siete años, después de Irma en 2017, Michael en 2018 e Ian, que alcanzó su punto máximo de categoría 5 en septiembre pasado, cuando azotó zonas del oeste de la península y devastó áreas como Fort Myers Beach.
