Tegucigalpa – El pastor de la congregación Mi Viña, Mario Tomás Barahona, afirmó que las iglesias nunca deben cerrar porque son la esperanza de un pueblo que está lleno de miedo.
-Un gobierno sin templos está frito, afirma Mario Tomás Barahona
La Asociación de Pastores de Tegucigalpa (APT) sugirió que en virtud del alto número de contagios del COVID-19 todas las iglesias deben suspender los encuentros y cultos religiosos para proteger la vida de sus feligreses.
Barahona comentó que “si ellos quieren cerrar, que lo hagan, pero a nosotros Dios no nos autoriza a suspender los servicios, pues debemos atender a un pueblo que busca sanidad”.
“El apoyo espiritual a la gente no debe faltar, que cierren los centros comerciales, los cines, restaurantes, los estadios y otros centros de diversión, pero los templos son un tema espiritual”, manifestó.
Poder
“En las iglesias, los pastores y guías espirituales administran con poder de lo alto, mientras los hospitales están saturados de enfermos de COVID-19, en tanto los templos están saturados del Espíritu Santo”, señaló.
“No nos pueden tratar como las demás instituciones, las iglesias son entidades espirituales que jamás deben cerrarse”, reiteró.
“Yo respeto y entiendo a los pastores que tienen miedo y por eso han cerrado sus iglesias por la pandemia, pero nosotros jamás cerraremos ya que siempre aplicamos las medidas de bioseguridad”, sostuvo.
“La gente tiene tanto miedo y hay tanta crisis que la Iglesia es la llamada a solucionar los problemas y a proteger la familia por sobre todas las cosas”, afirmó.
“Mientras tanto, los gobiernos sin las iglesias están fritos. Una Iglesia que se apaga, la moral cae al piso y de ahí viene la destrucción de las naciones”, concluyó.
Más de 17 mil iglesias evangélicas hay en el país