Tegucigalpa – Honduras enfrenta una grave crisis ambiental, con más de 219,417 hectáreas de bosque devastadas por incendios forestales este año, según informó el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Hasta la fecha, se han registrado un total de 2,800 incendios, marcando un dramático incremento en la destrucción de áreas forestales vitales para el ecosistema del país centroamericano.
El departamento de Olancho es el más afectado, con 66,765 hectáreas consumidas por las llamas. Le sigue Francisco Morazán, donde se sitúa Tegucigalpa, la capital, con 42,261 hectáreas perdidas.
Además, el departamento de Gracias a Dios ha reportado 25,195 hectáreas dañadas en 99 siniestros distintos.
La lucha contra estos incendios ha involucrado a más de mil personas, incluyendo personal del ICF, las Fuerzas Armadas y otras entidades.
Las altas temperaturas registradas este año, junto con prácticas agrícolas como la quema de tierras y factores de índole criminal, son señaladas como las principales causas detrás de esta ola de incendios.
El ICF ha hecho un llamado urgente a la población para ejercer extrema precaución con las quemas controladas y así evitar la propagación de más incendios.
Esta situación no solo representa una emergencia ambiental, sino que también pone en riesgo la biodiversidad y la sostenibilidad de los recursos naturales del país, fundamentales para su desarrollo y bienestar.