Los niveles de polución en Nueva Delhi siguen superando en 24 veces los niveles diarios considerados seguros por la OMS.
Los centros educativos de Nueva Delhi reabrieron este lunes (20.11.2023), tras más de dos semanas cerrados, ante una ligera mejoría de la calidad del aire que ha llevado a las autoridades a levantar algunas de las restricciones impuestas por la elevada contaminación.
La reapertura hoy de las escuelas, por el momento sin actividades al aire libre, fue anunciada por el ministro de Medio Ambiente de Nueva Delhi, Gopal Rai, el pasado fin de semana.
«Aunque ha habido una mejora en la calidad del aire de Nueva Delhi, debemos ser prudentes», dijo Rai en una rueda de prensa.
El nivel de contaminación del aire se situó hoy en la capital india en un nivel «muy pobre» según el índice de calidad del aire (AQI, en inglés) elaborado por el país asiático, con una media de 364 microgramos de PM 2.5 por metro cúbico de aire, los más dañinos para la salud.
La más contaminada del mundo
Así, los niveles de polución siguen superando en 24 veces los niveles diarios considerados seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la capital india volvió a ocupar el primer puesto de las grandes ciudades más contaminadas del mundo, según el índice elaborado por la compañía suiza IQAir.
La escala india de calidad del aire solo contempla una categoría por encima de la actual, el nivel «severo», que Nueva Delhi ha venido registrando en las dos últimas semanas, motivando la imposición de diferentes restricciones.
A la reapertura de escuelas se suma la retirada de algunas de las otras restricciones impuestas, entre ellas la prohibición a la entrada de camiones a la capital y otro tipo de limitaciones a vehículos contaminantes, anunció la Comisión para la Gestión de la Calidad del Aire (CAQM) india en un comunicado.
El deterioro alarmante de la calidad del aire de Nueva Delhi llega sin falta en esta época del año, cuando coinciden una serie de factores como la llegada del invierno y la disminución de los vientos que impiden la dispersión de los agentes contaminantes.
La quema de rastrojos del cultivo de arroz en los estados vecinos a la capital contribuye también al pico de contaminación, mientras que los expertos señalan la inacción de las autoridades a la hora de atajar el problema de raíz.