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El Comité Olímpico iraquí decidió hoy retirar a sus atletas de los Juegos Islámicos de la Solidaridad, que se celebran el próximo mes en Turquía, después del ataque la semana pasada en el norte de Irak que dejó nueve muertos en una zona turística y del que Bagdad responsabiliza a Ankara.
La oficina ejecutiva del Comité Olímpico iraquí dijo en un comunicado que tras celebrar una reunión de emergencia decidió retirarse de dichos juegos “en protesta por la sangre iraquí inocente derramada en la ciudad de Zajo”, en la región semiautónoma del Kurdistán.
Además, apuntó que tomó la decisión “en consonancia con la posición popular iraquí, las recomendaciones del Parlamento iraquí (…) y la posición del Gobierno representada por las declaraciones del Ministerio de Exteriores”, que atribuyó el ataque a las fuerzas turcas y, posteriormente, Ankara lo negó.
La quinta edición de los Juegos Islámicos de la Solidaridad se celebra este año en la ciudad turca de Konya, y contará con la participación de más de 50 países que forman parte de la Federación Deportiva de la Solidaridad Islámica.
Estos juegos estaban previstos para 2021, pero fueron pospuestos a agosto de este año por la pandemia del coronavirus.
Irak ha participado en todas las ediciones de este evento desde su creación en 2005 y, en la cita de este año, tenía previsto competir en judo, halterofilia, atletismo, balonmano y lucha libre.
La retirada del comité iraquí se produce después de que el Ministerio de Exteriores anunciara el sábado que presentó una solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU para que celebre una sesión de emergencia por el ataque atribuido a Turquía.
Ankara lleva más de una década lanzando ataques aéreos y ocasionales incursiones terrestres en el norte de Irak, donde el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tiene su retaguardia, pero desde mayo de 2019 mantiene una presencia continua de comandos especiales en la franja fronteriza, con frecuentes choques con el grupo kurdo.
EFE