Tegucigalpa – La situación en la región de Gaza se intensifica con una nueva serie de ataques aéreos por parte de la fuerza aérea de Israel. Las fuentes militares israelíes han informado que estos ataques tienen como objetivo «devastar las capacidades» del grupo islamista palestino Hamás.
Entre los objetivos alcanzados en las últimas horas se encuentran varios puestos de mando, un edificio que alberga a agentes de Hamás, un centro de mando utilizado por un alto funcionario de las fuerzas navales de Hamás, un «activo operativo utilizado por Hamás» dentro de una mezquita en Jabaliya y un activo utilizado por el grupo islamista para fines de inteligencia.
La escalada de violencia en la región comenzó con un ataque sin precedentes desde la franja de Gaza contra Israel, perpetrado por Hamás el sábado pasado. Este ataque ha dejado hasta ahora un saldo de 700 muertos y más de 2,400 heridos israelíes, además del secuestro de varias docenas de personas que podrían llegar a ser unos 130, según afirmaciones de Hamás y su aliada, la Yihad Islámica.
En el lado palestino, las cifras de víctimas producto de los bombardeos de respuesta de Israel sobre Gaza ascienden a unos 415 muertos y unos 2,300 heridos, según fuentes sanitarias de la franja.
El secretario del gabinete israelí, Yossi Fuchs, expresó en un mensaje en las redes sociales que «la primera guerra de Gaza será también la última». Esto podría sugerir que Israel planea una respuesta enérgica a los ataques de Hamás.
El teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz militar israelí, destacó la brutalidad y el cinismo de Hamás y subrayó la determinación de Israel en eliminar las capacidades militares de este grupo.
La situación en la región es extremadamente preocupante, con un creciente número de víctimas y un conflicto que parece no tener una resolución inmediata. La comunidad internacional sigue observando con atención y se espera que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para lograr un cese al fuego y una solución pacífica a esta crisis.