El jefe del organismo nuclear de Naciones Unidas advirtió el martes que Irán “no es totalmente transparente” sobre su programa atómico, en especial después de que un funcionario que antes dirigía el programa de Teherán anunciara que la república islámica tiene “en las manos” todas las piezas para un arma.
Por AP
En una intervención en la Cumbre Mundial de Gobiernos en Dubái, al otro lado del Golfo Pérsico, Rafael Mariano Grossi, el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica, aludía a las declaraciones este fin de semana de Ali Akbar Salehi. Grossi mencionó “una acumulación de complejidades” en Oriente Medio en general, mientras Israel libra una guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
Tras el derrumbe de su acuerdo nuclear de 2015 con potencias internacionales, Irán ha llevado su programa de enriquecimiento nuclear casi hasta el límite armamentístico. Teherán ha acumulado suficiente uranio enriquecido para construir varias armas si lo desea. Sin embargo, agencias de inteligencia estadounidense y otros estiman que Irán no ha emprendido un programa armamentístico. Hace mucho que se cree que Israel tiene su propio programa de armas nucleares.
Irán “presenta un rostro que no es totalmente transparente cuando se trata de sus actividades nucleares. Por supuesto esto incrementa los riesgos”, advirtió Grossi. “Cada vez más se habla a la ligera de armas nucleares, también en Irán recientemente. De hecho, un alto funcionario dijo que ‘lo tenemos todo, está desmontado’. Bueno, por favor déjeme saber lo que tiene”.
Grossi no pareció identificar al funcionario. Sin embargo, Salehi apareció el domingo por la noche en un programa de televisión iraní y dijo que el país tenía todo lo necesario para construir un arma.
“Tenemos todas las (piezas) de ciencia y tecnología nuclear. Permítame que ponga un ejemplo”, dijo Salehi. “¿Qué necesita un auto? Necesita un chasis, necesita un motor, necesita un volante, necesita una caja de cambios. ¿Ha hecho usted una caja de cambios? Yo digo que sí. ¿Un motor? Pero cada uno tiene su propio fin”.
Salehi había hecho unas declaraciones similares el sábado.
“Lo tenemos en las manos”, dijo entonces.
Desde 2022, funcionarios iraníes han hablado abiertamente de algo que Teherán negó durante años mientras el país enriquecía uranio a las concentraciones más cercanas que ha tenido nunca al material armamentístico: que está preparado para construir una bomba atómica si lo desea. Kamal Kharrazi, asesor del líder supremo del país, el ayatolá Ali Jamenei, dijo a Al Jazeera que Teherán tiene la capacidad de construir armas nucleares, pero no pretende hacerlo.
Sin embargo, los comentarios de Salehi eran una escalada mayor. Él dirigió la Organización de Energía Atómica de Irán, un organismo civil, bajo el mandato del entonces presidente Hassan Rouhani, un líder relativamente moderado dentro de la teocracia iraní y que alcanzó el acuerdo de 2015 con potencias internacionales.
El endurecimiento de la posición iraní se produjo mientras milicias a las que arma en la región —como la libanesa Hezbollah y los rebeldes hutíes en Yemen— han realizado ataques contra Israel. Por su parte, los hutíes siguen atacando el tráfico mercante en la región, lo que ha provocado varios bombardeos de Estados Unidos y Reino Unido.