Tegucigalpa – El exdiputado de Libertad y Refundación (LIBRE), Jorge Cálix, ha lanzado duras acusaciones contra su antiguo partido, señalando que algunos de sus miembros habrían recibido sobornos de narcotraficantes enjuiciados en Estados Unidos.
Estas declaraciones surgen en medio de la polémica decisión de la presidenta Xiomara Castro de ordenar la denuncia del Tratado de Extradición con Estados Unidos, lo que, según Cálix, tiene como objetivo proteger a personas cercanas a su gobierno.
Durante una entrevista en un noticiero de Canal 5, Cálix cuestionó la eficacia del sistema judicial hondureño, al que describió como corrupto y fácilmente manipulable por el narcotráfico.
Según él, en Honduras, es posible obtener resoluciones favorables pagando sumas millonarias a jueces, fiscales, policías y militares. “Los narcos compran todo, desde políticos hasta medios de comunicación”, afirmó con contundencia.
Cálix también hizo referencia a la justicia estadounidense, destacando que Honduras ha recibido justicia a través de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en contraste con la incapacidad del país para juzgar a sus propios criminales. Criticó a quienes se oponen a la extradición, sugiriendo que lo hacen porque están vinculados al narcotráfico. Además, mencionó al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, quien según él, expresó una postura similar antes de retractarse.
El aspirante presidencial por el Partido Liberal afirmó que existen videos en posesión de las autoridades estadounidenses que muestran a miembros de LIBRE recibiendo dinero ilícito. “Estos videos eventualmente saldrán a la luz y los hondureños entenderán las verdaderas razones detrás de la cancelación de la extradición”, insistió Cálix.
Además, lamentó que algunos precandidatos presidenciales apoyen la decisión de denunciar el tratado de extradición, calificando su postura como vergonzosa. “Es una pena que algunos defiendan lo indefendible, pero que el pueblo sea quien juzgue”, expresó con indignación.
En cuanto al legado de la presidenta Xiomara Castro, Cálix fue tajante, señalando que sus recientes acciones la dejarán marcada en la historia como una defensora del narcotráfico. “Honduras vuelve a ser un narcoestado bajo su gobierno”, advirtió, añadiendo que este legado también pesará sobre sus hijos y nietos.
Finalmente, Cálix reflexionó sobre la promesa de cambio que representaba el gobierno de Castro, lamentando que, en su opinión, se haya convertido en una continuación de la “narcodictadura” que criticaba. “Es realmente penoso ver cómo se ofrecieron como una alternativa, solo para terminar haciendo lo mismo”, concluyó.
