Tegucigalpa – El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha contribuido a acortar la distancia entre los países centroamericanos, generando mayores oportunidades de desarrollo, tanto a nivel nacional como regional, con el traslado de personas, bienes y servicios por carreteras y puentes modernos.
La conexión terrestre entre los países centroamericanos cada vez se acorta más y genera mayores oportunidades de desarrollo, tanto a nivel nacional como regional, con el traslado de personas, bienes y servicios por carreteras y puentes modernos y seguros que en las últimas décadas han contado con el respaldo financiero del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para su construcción, ampliación y/o rehabilitación.
Respaldo que se alinea dentro de los ejes estratégicos de Competitividad Sostenible y Desarrollo Humano del BCIE por medio de los cuales se busca contribuir a generar soluciones trascendentales para la movilidad, ya que el mejoramiento de la infraestructura vial contribuye a la creación de empleo, mejora la calidad de vida de las personas, impulsa la actividad comercial y fomenta la inversión y el desarrollo sostenible.
Muestra del compromiso del BCIE con sus países miembros es que en los últimos diez años ha aprobado más de US$4,442 millones estimando
la construcción, reparación y mantenimiento de aproximadamente 10,646 km de carretera, lo que a su vez permitió la generación de 22,697 empleos directos e indirectos (14.3% de mujeres).
En la actualidad doce iniciativas se encuentran en ejecución y otras cuatro fueron recientemente aprobadas por el BCIE para inversiones en infraestructura vial de calidad.
Impacto medible
Cabe destacar que, mediante un metódico análisis durante las etapas previa, durante y después de la ejecución de cada proyecto, el BCIE ha establecido el Sistema de Evaluación de Impacto en el Desarrollo (SEID) como una herramienta que permite medir y dar seguimiento a los impactos de sus operaciones en el desarrollo de los países y la reducción de la pobreza de acuerdo a los resultados previstos en el Índice BCIE de Impacto en el Desarrollo (I-BCIE).
Para ello, cuenta con oficinas encargadas de supervisar: la de Monitoreo Social y Ambiental (OFIMSA), que supervisa los aspectos ambientales y sociales de los proyectos, incluido el cumplimiento de las condiciones y recomendaciones establecidas en el Plan de Manejo Ambiental y Social (SIEMAS) y un seguimiento periódico del mismo; la de Supervisión de Operaciones de Crédito (SOC), responsable de monitorear el correcto desempeño de las actividades y la ejecución de los proyectos a través de un equipo técnico y administrativo capacitado que visita los proyectos y valida los reportes e informes proporcionados por la Unidad Ejecutora del Programa (UEP); así como la de Evaluación Independiente (ODEI), responsable de verificar la efectiva contribución del Banco en el desarrollo de la región mediante el cumplimiento de las estrategias, proyectos y programas en línea a los principios, objetivos y normativas adoptadas por la multilateral.
De esta manera, merece la pena hacer énfasis en que las inversiones en infraestructura son clave para el futuro y el bienestar de la comunidad en su conjunto, razón por la cual el BCIE continuará apoyando a las autoridades de sus países miembros en el desarrollo de proyectos sostenibles y resilientes que permitan alcanzar el objetivo de desarrollo (ODS) número 9 “Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación” como un puente hacia mayores y mejores oportunidades para los centroamericanos.