Por: José Eliécer Palomino Rojas.
En la noche del viernes santo, después del sermón de las 7 palabras, aproximadamente 9:45 pm, comenzó con gran fe, devoción y concurrencia, por parte de los feligreses, los grupos apostólicos, las cofradías, alférez e instituciones educativas, la procesión del Santo Sepulcro, en el municipio de la Ceja Antioquia, conocida también como la ciudad del pequeño vaticano, a cargo de los sacerdotes de la parroquia de la Santa Cruz, el padre Wilsón, Juan Fernando, Victor y un pequeño grupo de seminaristas, recién llegados a dirigir, asistir y guiar los destinos de la comunidad parroquial.
Lo favorable del recorrido silencioso, enmarcado en el silencio, piedad y tristeza, fue que ante la ausencia de la lluvia, se realizó en completa normalidad, bajo una noche fría, despejada, la cual permitió el aumento de espectadores propios y visitantes, que se ubicaron en las aceras de las casas, para presenciar el paso de la imagen representativa, del cuerpo de Jesucristo, dentro de una urna de madera tallada en roble, y llevada en los hombros de los señores cargueros.
A la cita de la procesión del Santo Sepulcro, con una fe rica en valores y virtudes cristianas, con disciplina desde las familias y, fortalecidos desde la institución educativa, acudieron los estudiantes de Grado 11°A- 11°B de la I.E María Josefa Marulanda, ubicados en escuadrones, en compañía de los directores de grupo la docente Sandra Carmona, el docente William Buitrago, y el docente de E.R.E del proyecto de pastoral de la institución, con luminarias en las manos y un arreglo floral de colores muy suaves, obsequiado por los empresarios de la Floristería El Rosal ubicada en el municipio cejeño antioqueño colombiano.
Se podía apreciar que en las predicaciones realizadas en la regiones antioqueñas, se exaltaba las situaciones de sufrimiento, tristeza, dolor, soledad cuestionadas a través de los siguientes interrogantes: “¿Cuál es tu cruz hoy?
¿Qué es aquello que te roba tu paz interior, aquello que te impide ser feliz?.
¿Cuál es esa situación o persona que aveces te doblega?.
¿Qué te hace mirar cara a cara al Señor?.”
Ante tales interrogantes se podía tener en cuenta el de: ¿Qué es lo que te aleja, impide u obstaculiza, para buscar, encontrar y mirar, el rostro del Señor Jesús en las situaciones que padecen los semejantes en el mundo actual?.
Por otra parte, tras recordar el viernes santo uno de los últimos días de la vida de Jesucristo con su muerte en la cruz, los habitantes cejeños, mediante su acto de fe en el Sábado Santo, el cual en la antigüedad se le llamaba día Sábado de gloria, pero con la reforma litúrgica de la semana santa, a través del Papa Pío XII (1955, y en encargo de Monseñor Annibal Bugnini, la denominó “Sábado Santo” únicamente, para quizás exaltar este día con más entrega y devoción.
Ya después de rememorar el dolor, la tristeza, el silencio, el luto, la reflexión como lo hizo la Virgen María y los discípulos, los feligreses de la parroquia de la Santa Cruz, también se unieron en fe, y oración para velar en silencio a Jesús en el sepulcro, y en el anochecer del día sábado, acudieron los habitantes de los variados sectores de la parroquia, en medio del orden, respeto y regocijo, a realizar la celebración de la Vigilia Pascual, acto antes del domingo de resurrección, en el que, los sacerdotes Wilson, Juan Fernando y Victor, realizaron la bendición del fuego o lucernario, unido al pregón pascual.
Luego el grupo de lectores de la parroquia realizaron lecturas de la liturgia de la palabra, en el acto de la liturgia bautismal, hubo alegría porque este año 2023 se realizó el bautismo y la confirmación de una mujer adulta, por parte del sacerdote Wilson, por último la Vigilia Pascual concluyó con la eucaristía y el momento hermoso de la resurrección de Jesucristo.
¿Será que las celebraciones de los días de la Semana Santa quedaran guardadas en el recuerdo, o permanecerán en la entrega, en la búsqueda del encuentro con el Jesucristo vivo?. Concluyó Jepardini.
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