Tegucigalpa – En un giro que roza lo paradójico, el diputado Fabricio Sandoval del Partido Libre lanzó duras críticas contra los precandidatos presidenciales que se reúnen con la embajadora estadounidense Laura Dogu, justo antes de que su propia compañera de partido, Rixi Moncada, acudiera a una reunión similar.
«Han desfilado los lacayos pidiendo bendición de la embajada Yankee», escribió Sandoval en la red social X, aparentemente olvidando que el calendario de reuniones incluía a una figura clave de su propia formación política.
El legislador sureño, en su afán por criticar a la oposición, calificó a los precandidatos como «velones de los yankees», en lo que resultó ser un comentario prematuramente incómodo.
La embajadora Dogu, por su parte, ha mantenido una agenda equilibrada de encuentros con diversos actores políticos, incluyendo a Salvador Nasralla y Luis Zelaya del Partido Liberal, Jorge Zelaya y Nasry Asfura del Partido Nacional, y sí, también con Rixi Moncada del Partido Libre.
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La situación pone de manifiesto una peculiar disonancia en el discurso político: mientras algunos miembros del partido oficialista denuncian estas reuniones como señales de subordinación, su propia precandidata participó en el mismo proceso diplomático que tanto critican.
Esta aparente contradicción entre el discurso anti-imperialista y la práctica política real añade un toque de ironía a la narrativa de cara a las elecciones primarias de 2025.