Tegucigalpa – En Honduras, los asesinatos de mujeres continúan en aumento, perpetuando una pandemia de odio, saña y crueldad que no muestra piedad y cuyas víctimas son personas vulnerables.
Estos casos, marcados por la impunidad, no hacen distinciones de clases sociales, religión o edad, y diariamente se registra el asesinato promedio de una mujer, convirtiendo esta trágica realidad en una asignación pendiente para el gobierno actual, liderado por una mujer en el poder Ejecutivo y Judicial.
Tan solo en la mañana de este sábado, se reportaron alrededor de cuatro asesinatos de mujeres en diferentes hechos violentos en todo el país.
Uno de estos lamentables sucesos ocurrió en el municipio de Santa María del Real, Olancho, donde individuos ingresaron a la casa de una mujer para quitarle la vida. La víctima fue identificada como María del Carmen Medina y fue asesinada con arma de fuego.
En Villanueva, Cortés, Hilda López, de 53 años, fue asesinada por sujetos que ingresaron a su vivienda. La mujer presentaba múltiples heridas de arma blanca, y se informó que residía sola en una humilde vivienda.
Además, se encontró el cuerpo de una joven de 17 años, identificada como Karen Daniela Gonzales, quien había sido reportada como desaparecida desde el miércoles en Cofradía, Cortés.
La joven fue encontrada en estado de descomposición con heridas de arma blanca en la espalda, en una zona solitaria cerca de su residencia. Según datos preliminares, la joven presentaba signos de tortura y su cuerpo se encontraba desnudo, lo que indica la posible violación.
En el hospital general San Isidro de Tocoa, se reportó la muerte de Wendy Hernández, quien sufrió un ataque criminal la tarde del viernes en esa zona del país. Wendy era residente de la comunidad de Panamá de Trujillo.
El viernes, otras dos mujeres perdieron la vida de manera violenta, elevando a seis el número de decesos en menos de 24 horas. Una de las víctimas falleció al ingresar al Hospital Escuela luego de recibir múltiples heridas de arma blanca, mientras que la otra mujer fue asesinada a tiros por individuos desconocidos en la colonia Villeda Morales.
Ante esta alarmante situación, grupos de mujeres organizadas claman a las autoridades para que se dediquen mayores esfuerzos en la investigación de los casos de feminicidios, ya que la mayoría de ellos permanecen impunes.
En lo que va del año, alrededor de 150 mujeres han perdido la vida a nivel nacional, según datos proporcionados por organizaciones de mujeres.
Es imperativo que las autoridades hondureñas tomen medidas inmediatas y contundentes para abordar esta crisis de violencia de género que sigue cobrando vidas inocentes.
La protección de las mujeres y la erradicación de la impunidad deben convertirse en prioridades absolutas, garantizando que se haga justicia y se establezcan mecanismos efectivos de prevención y protección.
