Tegucigalpa. – El ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, ha anunciado que se está llevando a cabo la intervención en la cárcel de Ilama, Santa Bárbara, conocida como “El Pozo”, como parte de la denominada “Operación Refundación”. Esta operación tiene como objetivo recuperar el control de las cárceles en todo el país.
Sabillón ha destacado que estas operaciones de intervención se están realizando con el propósito de buscar artefactos y lograr el control del grupo en el centro penitenciario.
Además, ha mencionado el papel fundamental de la viceministra, Julissa Villanueva, en la ejecución de estas intervenciones específicas.
El ministro ha asegurado que se está respetando el derecho al debido proceso en todas las operaciones, permitiendo que las partes involucradas presenten pruebas y que los jueces tomen decisiones basadas en la culpabilidad.
En el marco de esta operación, se está llevando a cabo la confiscación de armas, drogas y otros elementos que generan violencia en los recintos penitenciarios. Sabillón ha destacado que se trata de un plan estratégico articulado para abordar de manera integral la problemática en los centros de detención.
Por otro lado, la “Operación Candado” continúa en marcha en diversos aspectos y se está trabajando en estrecha colaboración con la “Operación Refundación” para abordar la migración criminal.
El ministro ha enfatizado que se están realizando esfuerzos significativos para combatir la criminalidad, incluyendo la violencia contra las mujeres, y se está implementando un plan sólido en esta área.
La Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) ha iniciado la “Operación Refundación” en la cárcel de máxima seguridad “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara.
Para reforzar esta operación, se ha desplegado a dos mil quinientos efectivos policiales, miembros del ejército, helicópteros, patrullas y camiones hacia Santa Bárbara, con el propósito de garantizar la seguridad y llevar a cabo el desalojo del centro de detención.
La ejecución de esta operación cuenta con la participación de efectivos de diferentes direcciones de la Policía Nacional, incluyendo las Fuerzas Especiales, así como el apoyo de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA).
Con estas acciones, se busca restablecer la gobernabilidad en los centros penitenciarios del país y garantizar la seguridad tanto para el personal penitenciario como para los internos.
