Un estudio reveló que, a pesar de la recesión ocasionada por la pandemia del COVID-19, individuos menores de 40 años han visto un notable aumento patrimonial.
Por Infobae
La reciente investigación del Centro para el Progreso Americano ha revelado un impresionante crecimiento del 49% en la riqueza de los hogares estadounidenses menores de 40 años entre 2019 y 2023, alterando la percepción de los millennials como una generación económicamente desfavorecida, de acuerdo a la información difundida por CNBC. Este grupo demográfico, que comprende a individuos de entre 28 y 43 años, junto con algunos miembros de la Generación Z de hasta 27 años, ha logrado un patrimonio neto promedio, ajustado a la inflación, de aproximadamente USD 259.000 (unos € 22.465) a finales de 2023, aumentando en USD 85.000 (unos € 73.590) desde finales de 2019.
A pesar de enfrentar obstáculos como la inflación récord y el aumento de las tasas de interés en 2022, el análisis sugiere una notoria resiliencia y un avance financiero significativo post pandemia para los jóvenes estadounidenses. El desglose de este incremento patrimonial revela que no se limita únicamente a la tenencia de bienes inmuebles, aunque este factor ciertamente contribuyó con un aumento de USD 22.000 (unos € 19,040). Los activos líquidos, que incluyen depósitos bancarios y fondos mutuos del mercado monetario, experimentaron un crecimiento de USD 9.000 (unos € 7.790).
Sorprendentemente, el valor de los negocios personales y los activos como acciones y fondos mutuos vio respectivos aumentos de USD 10.000 (unos € 8.660) y USD 31.000 (unos € 26,846), mientras que los bienes duraderos, como automóviles y electrodomésticos, aumentaron en USD 7.000 (unos € 6.062).
Este análisis también destaca una reducción de la deuda promedio no relacionada con la vivienda, incluidos saldos de tarjetas de crédito y préstamos estudiantiles, en USD 5.000 (unos € 4.330), contribuyendo significativamente al incremento del patrimonio neto de estos hogares jóvenes. La tasa de propiedad de vivienda entre personas menores de 40 años mostró un crecimiento modesto de un promedio de 1,5 puntos porcentuales en este período, lo que indica un gradual, pero constante aumento en la adquisición de viviendas a pesar de las conocidas dificultades para acceder al mercado inmobiliario.
El papel de la pandemia y la intervención del gobierno en estas dinámicas financieras es ineludible. Las medidas temporales como la pausa en el pago de préstamos estudiantiles y la reducción de gastos en viajes y entretenimiento ayudaron a algunos jóvenes a mejorar sus finanzas. Sin embargo, la rápida recuperación de la riqueza de los consumidores, especialmente entre los millennials, tras la breve, pero intensa recesión desencadenada por la COVID-19, sorprendió a muchos analistas.
La recesión de la COVID-19, aunque de corta duración, oficialmente solo dos meses, según la Oficina Nacional de Investigación Económica, contrasta con las recesiones más prolongadas y afectaciones de las décadas anteriores. Por ejemplo, durante la recesión de 1990, los baby boomers, entonces entre 26 y 44 años, vieron un aumento del 46% en su riqueza después de cuatro años, ajustado por inflación. Mientras tanto, la Generación X experimentó un modesto incremento del 4% en su riqueza tras la Gran Recesión de 2007.
Esta evidencia sugiere que, contrariamente a las generaciones anteriores y en el contexto de una economía globalmente desafiante, los millennials y algunos miembros de la Generación Z están demostrando una capacidad notable para no solo recuperarse sino prosperar económicamente. “Los millennials se han recuperado más rápido y más fuerte de la recesión de Covid-19, durante la cual tenían entre 20 y 40 años, que las generaciones mayores durante recesiones anteriores, cuando tenían entre 20 y 40 años,” señaló el Centro para el Progreso Americano.
Este auge en la riqueza de los jóvenes estadounidenses podría tener implicaciones significativas tanto para la economía como para la sociedad de Estados Unidos, replanteando narrativas preexistentes sobre la capacidad de la generación millennial de superar adversidades financieras y establecer un futuro económico sólido. A medida que estos individuos avanzan hacia etapas más maduras de su vida, con la mayoría de los millennials entrando en sus 30 y 40 años, su creciente patrimonio neto puede ofrecer nuevas oportunidades para el consumo, la inversión y un desarrollo económico sostenido a largo plazo.