Los mercados bursátiles cayeron el lunes, con las acciones tecnológicas liderando la caída, ya que los inversores se preocuparon por el riesgo de que las políticas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, puedan empujar a Estados Unidos a una recesión.
El Dow Jones cedió casi 900 puntos, el S&P 500 cayó un 2,7%, su mayor caída diaria desde diciembre, y el Nasdaq Composite se desplomó un 4%, ya que las acciones de las grandes empresas tecnológicas extendieron su ola de ventas. Las acciones de Tesla perdieron un 15%. Las acciones de las otras siete empresas magníficas (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon.com, Nvidia y Meta Platforms) cayeron entre un 2% y un 5%.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU cayó también el lunes.
“Odio predecir cosas así”, dijo a Fox News el domingo cuando se le preguntó directamente sobre una posible recesión este año.
“Hay un período de transición porque lo que estamos haciendo es muy importante: estamos devolviendo riqueza a Estados Unidos”, dijo, y agregó: “Lleva un poco de tiempo”.
Las amenazas arancelarias intermitentes de Trump contra Canadá, México, China y otros países han dejado a los mercados financieros estadounidenses en crisis y a los consumidores inseguros de lo que puede traer el año.
“El presidente Trump parece haber abandonado el mercado de valores estadounidense y está dispuesto a poner su visión política por encima de las perspectivas a corto plazo de la economía estadounidense”, dijo Kathleen Brooks, directora de investigación de la plataforma comercial XTB, en una nota.
El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, afirmó el lunes que la inflación en Estados Unidos se elevará por las políticas nacionalistas, incluida la deportación de trabajadores migrantes.
El responsable del gigante de la gestión de inversiones, en su intervención en la conferencia CERAWeek de Houston, añadió que los mercados están descontando la inflación y que habrá nuevos aumentos de los costos en los próximos seis a nueve meses.
El asesor económico clave de Trump rechazó hablar el lunes de una recesión.
En una entrevista con CNBC, Kevin Hassett, que dirige el Consejo Económico Nacional, dijo que hay muchas razones para ser optimistas sobre la economía estadounidense, a pesar de algunas predicciones de una contracción del Producto Interno Bruto en el primer trimestre y las preocupaciones sobre la inflación.
“Hay muchas razones para ser extremadamente positivos sobre la economía de cara al futuro. Pero, sin duda, este trimestre hay algunas irregularidades en los datos”, dijo Hassett, diciendo que se derivan tanto de los efectos de sincronización del rápido impulso arancelario de Trump como de lo que calificó como la “herencia de Biden”.
El Nasdaq se vio hoy afectado por los retrocesos de las denominadas Siete Magníficas acciones tecnológicas, que incluyen a Alphabet (la empresa matriz de Google), Amazon, Meta y Nvidia.
Las acciones del fabricante de automóviles eléctricos Tesla, propiedad del multimillonario asesor de Trump, Elon Musk, cayeron más del 11 por ciento.
“La inquietud sobre el efecto de los aranceles de Trump se cierne sobre los mercados financieros al comienzo de la semana”, dijo Susannah Streeter, directora de dinero y mercados de Hargreaves Lansdown.
“La perspectiva de una recesión en Estados Unidos está al acecho, con la confianza del consumidor cayendo, las empresas enfrentando una creciente complejidad comercial y los inversores cada vez más nerviosos”.
David Morrison, analista senior de mercado de la firma de servicios financieros Trade Nation, agregó: “El sentimiento de riesgo se ha agriado a medida que los inversores reaccionan a los diversos anuncios arancelarios del presidente Trump y las perspectivas económicas de Estados Unidos comienzan a nublarse”.
El petróleo cae un 1,5%
Los precios del crudo cayeron el lunes debido a la preocupación por el impacto de los aranceles de Estados Unidos, lo que podría desacelerar la economía global y reducir la demanda de energía, mientras la OPEP+ aumenta su producción.
El Brent (LCOc1) perdió 1,08 dólares, un 1,5%, para cerrar en 69,28 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) (CLc1) bajó 1,01 dólares, o un 1,5%, hasta 66,03 dólares.
El WTI completó su séptima semana consecutiva de descensos, la racha bajista más larga desde noviembre de 2023, mientras que el Brent acumuló tres semanas seguidas de pérdidas.
