Tegucigalpa – En una sorprendente decisión, Leslie Sarahí Cerna presentó su dimisión a la candidatura para el cargo de Fiscal General de la República ante la Junta Proponente.
La razón de su renuncia se debe a que no cumple con el requisito de edad establecido en la Constitución de Honduras, que estipula que los aspirantes al cargo deben tener al menos 40 años, mientras que Cerna cuenta con 38 años.
Si bien Cerna era considerada como la favorita por parte de la cúpula en el Poder Ejecutivo, la reforma al artículo 233 en 2012/2013 estableció claramente el requisito de edad para ocupar el puesto.
A pesar de que la ley del Ministerio Público indica que la edad mínima es de 35 años, en este caso prevalece la norma constitucional.
Tras la renuncia de Cerna, se especula que Mario Urquía se convierte en el favorito del oficialismo para encabezar el Ministerio Público.
Sin embargo, esto podría generar nuevas jornadas de cabildeo político y extender el proceso de elección del nuevo Fiscal General y su Adjunto por varios meses.
En la quinta reunión de la Junta Proponente, se oficializó la renuncia de Cerna a través de una carta enviada por la Ministra del Trabajo.
El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Wagner Vallecillo, fue el encargado de leer la carta en la que Cerna declina su autopostulación por razones personales y en respeto a la Constitución de la República.
Con la aprobación unánime de la Junta Proponente, se aceptó la petición de declinación de la ministra de Trabajo, poniendo fin a su participación en el proceso de selección del nuevo Fiscal General.
Esta nueva situación plantea incertidumbre sobre quién será finalmente designado para ocupar el importante cargo y las implicaciones que esto podría tener en el panorama político y jurídico del país.
