Tegucigalpa – Las intensas precipitaciones en Honduras han resultado en una tragedia mortal, con tres personas fallecidas, numerosas comunidades incomunicadas y ríos desbordados, informaron las autoridades de protección civil.
El incidente más desgarrador ocurrió en Reitoca, Francisco Morazán, donde un niño, Abner Vásquez, perdió la vida tras ser arrastrado por la corriente de una quebrada. Su madre, que intentaba cruzar la quebrada con él, sobrevivió gracias al rescate de los vecinos.
En respuesta a las continuas lluvias, el municipio de Concepción de María en Choluteca ha declarado un estado de emergencia.
Según la alcaldesa Vilma Ordóñez, la crecida del río Tiscagua ha destruido infraestructura vital y aislado a cientos, mientras que derrumbes adicionales y cortes de energía eléctrica complican aún más la situación.
Las autoridades han implementado medidas urgentes de respuesta y prevención en las zonas más afectadas, particularmente en los departamentos de Choluteca, Valle y El Paraíso, donde se ha elevado la alerta a amarilla.
El viceministro de Gestión de Riesgos, Benedicto Santos, asegura que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para mitigar el impacto de las lluvias, que se espera continúen en los próximos días.
La población ha sido instada a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de seguridad para prevenir más incidentes.
