Tegucigalpa – Las intensas precipitaciones que azotaron Tegucigalpa la tarde de este miércoles han comenzado a dejar secuelas significativas en la capital hondureña. Las calles históricamente vulnerables se vieron rápidamente inundadas debido a desagües deficientes, atrapando vehículos en las corrientes y generando un caos vehicular considerable durante más de una hora de lluvia continua.
Particularmente afectadas fueron áreas cercanas al Hospital Escuela y Radio América, así como las colonias Alameda, Kennedy, Guadalupe, San Felipe, Víctor F. Ardón y Las Minitas, donde las aguas arrastraron varios vehículos. A pesar de la gravedad de las inundaciones, no se han reportado daños mayores a personas.
Además, en el sector de Víctor F. Ardón, las instalaciones del Instituto INTAE experimentaron daños, con varias aulas afectadas por el ingreso de agua. Mientras tanto, las quebradas locales mostraron crecidas alarmantes, aunque el Cuerpo de Bomberos no ha reportado daños significativos en la infraestructura de la ciudad hasta el momento.
En una acción preventiva, el Cuerpo de Bomberos junto con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) evacuó a diez familias del barrio Morazán, tras las últimas lluvias que provocaron un socavón considerable en el sector conocido como El Barco en la zona de “Los Jucos”. Estas familias, además de ser reubicadas, recibieron tres meses de alquiler pagado y kits de alimentación como apoyo inicial.
El incidente más crítico se registró en un edificio de apartamentos en el mismo barrio, que sufrió daños estructurales debido a un deslave subyacente, poniendo en riesgo la estabilidad del inmueble. La propietaria del edificio expresó su preocupación por la posibilidad de un colapso total.
Estos eventos subrayan la urgencia de mejorar la infraestructura de drenaje de la ciudad y de implementar medidas más robustas para la gestión de riesgos y emergencias en Tegucigalpa.
