En ausencia de una confirmación oficial, la prensa apunta a que han puesto fin a su relación. Él ha abandonado el lujoso ático donde vivían en Milán con sus dos hijos, y ella, por ahora, no se ha dejado ver en la semana de la moda de la que es una habitual.
Por El País
La semana de la moda de Milán se ha iniciado sin una de sus asiduas más célebres. La influencer y empresaria Chiara Ferragni se ha ausentado, por ahora, de la primera fila de los desfiles milaneses, tradicionalmente uno de los eventos clave de su agenda desde sus tiempos de bloguera de estilo, mientras en Italia crecen los rumores de una separación con su esposo, el cantante Fedez. La prensa del país, que lleva tiempo hablando de una crisis entre la pareja, apunta a que los dos han puesto fin a su relación, después de cinco años de matrimonio, y él ha abandonado el lujoso nuevo ático donde vivían en Milán con sus dos hijos.
El matrimonio, conocido en el país transalpino como los Ferragnez, un juego de palabras lanzado por ellos mismos que aúna sus apellidos, se había convertido en la pareja más popular de la red, con una serie de televisión propia que repasa el día a día de su relación (tiene dos temporadas en Prime Video), un documental que detalla la historia de ella y centenares de publicaciones en las redes sociales que desgranan su cotidianidad. Pero esa unión se tambalea, al menos según el portal Dagospia, que este jueves 22 de febrero ha publicado que el cantante habría dejado el domingo pasado el hogar conyugal, una información que secundan los principales medios italianos, como La Reppublica o Il Corriere della Sera, en ausencia de una confirmación oficial por parte de los protagonistas de la historia.
La prensa apunta a que una de las posibles causas de la separación sería la decepción sobre la actitud de su esposo que siente Ferragni, que atraviesa uno de sus peores momentos a nivel mediático tras los escándalos de la dudosa beneficencia de sus empresas. Al parecer, el rapero habría echado en cara a Ferragni el hecho de que las vicisitudes judiciales a las que se está enfrentando están perjudicando también a sus negocios e imagen. La influencer está siendo investigada por la Fiscalía de Milán por estafa agravada por la supuesta obra benéfica vinculada a la venta de varios productos que lanzó incluyendo su marca personal en otras firmas, como el pandoro ―dulce típico navideño― de Balocco, los huevos de Pascua Dolci Preziosi o la muñeca Trudi.
Acostumbrados a retransmitir su vida en directo en sus perfiles de las redes sociales, la pareja no publica imágenes en las que aparecen juntos desde hace semanas. Cuando se destapó el escándalo del pandoro —por el que ella fue multada con algo más de un millón de euros—, Fedez publicó algunos vídeos en los que atacaba a los periodistas que se ocuparon del caso, mientras que Chiara subió a sus redes un vídeo en el que pedía perdón por haber cometido “un error de comunicación”. El cantante también ha deslizado varias veces que su esposa y él representan dos entidades distintas y sus campañas benéficas no están conectadas. Además, según apunta el diario La Repubblica, Fedez habría manifestado en repetidas ocasiones su irritación con el manager de su esposa, Fabio Maria Damato, también investigado por la fiscalía y a quien el cantante responsabiliza del descalabro mediático de la dama de Instagram. El mismo diario, que cita a fuentes del entorno de la influencer, señala que Ferragni ha visto como una “falta de tacto” estas salidas de tono de su esposo y está molesta porque ella siempre ha permanecido al lado del cantante en varias polémicas en las que se ha visto envuelto, y paralizó gran parte de su carrera para acompañarlo durante su estancia en el hospital y recuperación tras su operación a causa de un tumor.
Está previsto que Ferragni acuda el próximo domingo 3 de marzo a una entrevista en directo televisión para el popular programa Che tempo che fa, en la que será la primera vez que hable en público después de meses de silencio. Aunque la influencer ha vuelto a utilizar sus redes, después de algunas semanas apartada, ha reducido considerablemente el volumen de sus publicaciones, que se limitan prácticamente a imágenes de ella con sus hijos, y ha restringido los comentarios de los usuarios, para evitar las críticas y mensajes negativos.
Ferragni y Fedez llevan cinco años casados. Se dieron el “sí, quiero” en septiembre de 2018, en una fastuosa ceremonia celebrada en Noto (Sicilia), que se convirtió en la boda del año en Italia, después de una pedida de mano multitudinaria durante un concierto de él. En ese momento ya eran padres de su primer hijo, Leone, nacido en marzo de ese año. Tres años después, en 2021, nació su segunda hija, Vittoria. Las redes sociales están inundadas con multitud de vídeos de la vida cotidiana de la familia.
La pareja se conoció en 2016, cuando coincidieron en un evento. A él le llamó la atención Matilda, la perrita de Chiara, y su particular estilismo, y a ella le embelesó su sentido del humor. Poco después, él escribió una canción en la que decía: “El perro de Chiara Ferragni tiene una pajarita de Vuitton y un collar con más brillo que una chaqueta de Elton John”. A ella le hizo gracia y subió un vídeo a Snapchat tarareando la letra. Él le respondió con un comentario: “Chiara, limoniamo?” (Chiara, ¿nos enrollamos?). A partir de ahí comenzaron a escribirse cada vez más a menudo hasta que empezaron a salir. Ambos eran ya muy conocidos en sus respectivos ámbitos, pero desde que se hicieron pareja su fama creció aún más y se convirtieron en uno de los dúos más influyentes del mundo de la moda. Hasta que comenzaron los problemas de reputación de la influencer, los dos se presentaban como un pack indisoluble.
La pareja ha compartido a través de sus redes sociales y de la serie de Prime Video The Ferragnez su vida en común, desde el nacimiento y crecimiento de sus dos hijos hasta el tumor que padeció Fedez, o la experiencia de Ferragni como copresentadora del popular festival de la canción de Sanremo el año pasado. En la retransmisión también se desató la polémica cuando Fedez besó en el escenario al cantante Rosa Chemical, que competía en el festival. A partir de ahí, surgieron rumores de crisis, ya que Ferragni se mostró molesta porque su esposo había acaparado toda la atención que le correspondía a ella en ese momento, aunque más tarde los protagonistas aclararon lo ocurrido en un capítulo especial de su serie televisiva. “Salió una parte de mí de la que no estoy orgulloso”, dijo él entonces. “No se le puede llevar a ningún lado”, señaló ella sin darle mayor importancia.
