Tegucigalpa/Buenos Aires – El expresidente de Brasil y destacado líder izquierdista latinoamericano, Lula da Silva, criticó al mandatario de Nicaragua Daniel ortega por postularse de nuevo a la presidencia y le llamó a que “no abandones la democracia”.
En una entrevista dada a la periodista mexicana Sabina Berman y reproducida por varios medios de prensa latinoamericanos, Lula explicó que toda vez que un gobernante “se empieza a creer imprescindible, surge un poco de dictadura en ese país”.
El romance entre la izquierda latinoamericana comienza a fraccionarse, ya que muchos cuestionan a Ortega y al mandatario venezolano Nicolás Maduro, mientras el grupo más radical defiende a ultranza la eternidad en el poder de sus dirigentes.
La única excepción entre reformistas y conservadores de izquierda es Cuba, ya que nadie salió a criticar la represión del gobierno tras las manifestaciones que ocurrieron de parte de los jóvenes en diversas ciudades cubanas a principios de julio.
Lula da Silva que cuando fue gobernante y en su segundo mandato con un porcentaje de 87 % de apoyo en las encuestas y mucha gente quería que tuviera un tercer mandato, pero él no aceptó.
Explicó que es “ampliamente favorable a la alternabilidad en el poder”, ya que así la sociedad va perfeccionando su participación democrática, a veces se equivoca y a veces tiene éxito.
De Ortega dijo que fue un gran presidente en su primer mandato durante el comienzo de la revolución sandinista, luego vino Violeta Barrios de Chamorro, luego Enrique Bolaños llegaron al poder, para que Daniel Ortega regresará de nuevo al poder.
Indicó que hace 10 años no tiene contacto con Nicaragua y no sabe lo que está ocurriendo, pero detalló que tiene informaciones que las cosas no están nada bien en el país centroamericano.
Lula da Silva afirmó que el consejo que le puede dar a Ortega y a cualquier otro presidente es “no abandone la democracia, no abandone defender la libertad de expresión, la libertad de comunicación, la libertad de los medios de comunicación, porque eso es lo que fortalece la democracia”.
Indicó que dicha práctica la comenzó cuando dirigió el sindicato de trabajadores de metalurgia y que convocó a una asamblea para elegir a su sucesor.
Recordó que una vez estaba dando una entrevista con el expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien estaba tratando de reformar la constitución para lograr un tercer mandato, y cuando la prensa le interrogó si favorecía un tercer periodo presidencial su respuesta fue decir no.
“No soy favorable para un tercer mandato”, porque cuando uno piensa que no hay nadie para sustituirlo en el cargo presidencial “nos estamos transformando en dictadores y eso no me gusta” .
Para Nicaragua, señaló el exmandatario brasileño, una alternancia en el gobierno sería buena, porque no es adecuado que alguien se eternice en el poder.
Ortega y su esposa Rosario Murillo anunciaron el lunes que se presentarán a las elecciones del 7 de noviembre para aspirar a un nuevo mandato, boleta que fue aprobada por el Frente Sandinista, el partido gobernante.
Ortega buscaría su cuarto mandato consecutivo, mientras Murillo buscaría la vicepresidencia por segunda vez.
El gobierno Ortega-Murillo ha encarcelado a la mayoría de los posibles rivales, ya que están presos cinco candidatos presidenciales, así como otros dirigentes opositores, empresarios, periodistas e inclusos excomandantes guerrilleros.
Igualmente varios opositores y periodistas se han exiliado ante el temor que la Policía los detenga y queden presos tras ser puestos a disposición de jueces.
La familia Ortega-Murillo controla todas las instituciones en Nicaragua.
