Tegucigalpa – El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, destacó recientemente los resultados prometedores que están surgiendo de las estrategias implementadas por la Policía Militar de Orden Público (PMOP) en Honduras.
En particular, resaltó la reducción significativa de los homicidios a nivel nacional como uno de los logros más notables.
Según Sánchez Velásquez, el índice de homicidios ha disminuido en un impresionante 44 por ciento a nivel nacional.
Este marcado declive en los homicidios es un claro indicio de que las medidas de seguridad están dando frutos y de que la situación general en materia de seguridad pública está experimentando una mejora notable.
El ministro hizo hincapié en que dos de las estrategias que han arrojado los resultados más positivos son la Operación Candado y el estado de excepción. Estos enfoques han logrado los efectos deseados y han contribuido a hacer retroceder la ola de crímenes en el país.
Desde la implementación de estas normativas el 6 de diciembre hasta la fecha actual en agosto, el ministro informó que se ha llevado a cabo la captura de 206 bandas criminales y pandillas, lo que ha resultado en la detención de mil 175 individuos.
Es importante resaltar que tan solo un 3 por ciento de estos detenidos ha sido liberado, lo que sugiere que las autoridades están adoptando un enfoque riguroso y efectivo en el procesamiento y detención de los delincuentes.
En consonancia con estos esfuerzos, Sánchez Velásquez informó sobre un reciente éxito operativo en la colonia Satélite de San Pedro Sula. En sus palabras, «este es el tercer golpe que hemos dado en las últimas 24 horas a estructuras criminales que operaban impunemente en el país.
Más de 10 armas de guerra, granadas, pertrechos e igual número de detenciones demuestran la efectividad de nuestras acciones». Este tipo de resultados operativos demuestran la firme determinación del gobierno de enfrentar la criminalidad y asegurar la seguridad de la población.
En resumen, el ministro Sánchez Velásquez enfatiza que las estrategias implementadas, especialmente la Operación Candado y el estado de excepción, están rindiendo frutos positivos al reducir drásticamente la tasa de homicidios y llevar a cabo detenciones significativas de individuos involucrados en actividades delictivas.
Estos esfuerzos no solo son un reflejo de la determinación del gobierno por mejorar la seguridad pública, sino también una señal de que Honduras está avanzando hacia un futuro más seguro y tranquilo para sus ciudadanos.