Maria Lvova-Belova es acusada por cometer crímenes de guerra junto con el presidente ruso Vladimir Putin debido a que es la actual comisionada por el Kremlin para los Derechos Humanos de los niños, por lo que es la responsable de haber deportado a varios menores de edad de las áreas ucranianas en conflicto u ocupadas por las fuerzas armadas de Rusia hacia su país. Ante ello, la llamada “cazadora de niños” aseguró que está “aterrorizada” por ser secuestrada y obligada a enfrentarse a la Corte Penal Internacional (CPI).
Por El Heraldo
Trascendió hace algunos días que la funcionaria de 38 años de edad declaró en una entrevista que ella misma había adoptado a un adolescente de 15 años de edad de Mariupol, una de las ciudades ucranianas tomadas por el Ejército de Rusia, el cual había sido abandonado en la calle por sus tutores que se hicieron cargo de él cuando su madre murió de cáncer. El chico es uno de los 23 hijos biolñogicos y adoptivos que tiene Lvova-Belova, según información del Daily Star.
En noviembre de 2022, el niño de 15 años identificado como Filip afirmó para Telegram que estaba muy feliz de que Maria Lvova-Belova fuera su mamá adoptiva, en una breve entrevista que se desconoce el contexto para el que se requirió su testimonio, donde algunos medios cuestionaron si se trató de una declaración arreglada y realizada bajo presión hacia el menor de edad ucraniano.
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