Marruecos, acusado por un consorcio de medios de comunicación internacionales de espiar con el programa informático Pegasus, denunció por calumnias a un periodista español que dijo haber sido blanco de este espionaje, informaron el lunes fuentes judiciales.
Esta denuncia de Marruecos contra Ignacio Cembrero fue admitida a trámite por un tribunal madrileño, dijo a la AFP un portavoz de las autoridades judiciales regionales.
En su demanda, que la AFP pudo consultar, Marruecos exige que este periodista, especializado en las relaciones hispano-marroquíes, y que trabaja para el medio El Confidencial, sea condenado a rectificar y a reembolsar las costas del proceso.
“La realidad es que el Reino de Marrueccos no es responsable de espiar a D. Ignacio Cembrero, ni a ningún otro ciudadano. El Reino de Marruecos no dispone del programa Pegasus”, afirma, en la demanda, el abogado de Rabat.
“Marruecos me lleva a los tribunales en España. Esta vez exige que me retracte de atribuirle el espionaje con Pegasus y pide compensación económica. Es un juicio político para recortar la libertad de expresión”, escribió en Twitter el periodista español.
Una gran investigación llevada a cabo por un consorcio de medios de comunicación internacionales, basándose en datos obtenidos por la organización Forbidden Stories y Amnistía Internacional, reveló en 2021 que Pegasus, diseñado por la empresa israelí NSO, permitió espiar los teléfonos de al menos 180 periodistas y cientos de políticos, activistas de derechos humanos o empresarios.
Según esta investigación, Marruecos formaba parte de los países que disponía de este programa, algo que Rabat desmiente categóricamente.
Segú Forbidden Stories, el celular de Cembrero era uno los seleccionados para ser intervenidos con Pegasus, un programa que permite activar a distancia las cámaras y micros de un “smartphone”.
En Francia, Marruecos también presentó demandas por difamación contra oenegés y medios de comunicación por este tema, pero la justicia no las admitió a trámite.
En España, el escándalo Pegasus dio un giro inesperado cuando el gobierno anunció en mayo que los celulares del presidente del gobierno, Pedro Sánchez y de varios ministros fueron espiados con el programa el año pasado.
El gobierno aseguró que se trató de un “ataque externo”, pero dijo no saber de quién.
Varios medios españoles atribuyeron el ataque a Marruecos, que andaba sumido entonces en una grave crisis diplomática con España.
AFP
