Tegucigalpa. – Los incendios forestales arrecian en el país en plena emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, y en lo que va de 2020, más de 23 mil hectáreas de bosque han sido devastadas por unos 487 siniestros en todo el país.
Así se colige del más reciente informe proporcionado por el Instituto de Conservación Forestas (ICF), que precisa que son 23 mil 207.45 hectárea de bosque que han sido pasto de las llamas.
El área destruida incluye incendios en bosques nacionales, ejidales y privados.
Según el informe, es el departamento de Francisco Morazán el que mayor número de incendios ha sufrido con un total de 176 incendios forestales que han arrasado con cinco mil 375.25 hectáreas.
Mientras tanto, el departamento de Gracias a Dios es el que más superficie de bosque ha perdido con un total de siete mil 921.53 hectáreas de bosque que han provocado 25 incendios forestales.
El otro departamento más afectado es Olancho donde 53 incendios han consumido tres mil 425.97 hectáreas de bosque.
Sólo en el Distrito Central los miembros del Cuerpo de Bomberos y del ICF, han tenido que combatir 119 incendios que han afectado tres 704 hectáreas de bosque-
Sin embargo, es el municipio de Puerto Lempira en Gracias a Dios el que más superficie de bosque ha perdido con un total de siete mil 921.5 hectáreas afectadas producto de 24 incendios forestales, según las estadísticas del ICF.
Según fuentes del Cuerpo de Bomberos, en más del 90 por ciento de los incendios forestales interviene la mano criminal del hombre, pero son muy pocos los casos que se pueden judicializar debido a que es muy complejo poder identificar a los pirómanos.