Tegucigalpa. – Entre cinco y siete casos de pacientes que intentaron fallidamente de suicidarse se atienden a diario en el hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte de Honduras.
Así lo informó la doctora, Linda Gómez, quien también detalló que entre las víctimas figuran niños, adolescentes y adultos.
Gómez explicó que las personas no consideran las consecuencias de la decisión que van a tomar, pero mucho de ellos lo reflexionan de otra forma el día siguiente.
Problemas familiares, personales, e incluso problemas mentales y económicos, así como discusiones maritales son motivo de depresión que orillan a las personas que lo sufren a acabar con su vida, pensando que es la única solución.
De enero a marzo de este año, se reportaron 97 suicidios y según los números del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), en 2017 se consumaron 396 suicidios, mientras que en 2018, se reportaron 350.
En ese sentido, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), detalla que durante los últimos 10 años dos mil 750 personas se han quitado la vida.