Tegucigalpa – El sector de la micro y pequeña empresa (Mype) en el Valle de Sula continúa su labor, adaptándose a la realidad post-derogación de la Ley de Empleo Temporal.
Sin embargo, las secuelas de esta medida aún se sienten, con la pérdida de aproximadamente 50 mil puestos de trabajo. Ante esta situación, Victorino Carranza, líder del Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe), enfatiza la necesidad de apoyo para la recuperación.
Carranza reconoce que la derogación de la ley ha generado dificultades, pero subraya que el sector está en pie y dispuesto a seguir adelante. No obstante, destaca la urgencia de medidas que impulsen la creación de empleo y el fortalecimiento de las unidades productivas.
En este sentido, Carranza hace un llamado a las autoridades para que se otorguen créditos accesibles a las empresas Mype. Propone un fondo de 500 mil lempiras para cada unidad productiva, lo que permitiría la generación de al menos 60 mil nuevos empleos en la región del Valle de Sula.
Esta iniciativa no solo contribuiría a reactivar la economía local, sino que también ofrecería oportunidades laborales a jóvenes y adultos en busca de empleo.
El dirigente gremial también alerta sobre el problema de los «Ninis» en Honduras, destacando la importancia de brindar alternativas de empleo para esta población vulnerable.
Además, resalta la necesidad de reducir la dependencia de las remesas, promoviendo la creación de empleo local y el emprendimiento como vías para mejorar la calidad de vida de las familias hondureñas.
En resumen, Carranza insta a las autoridades a trabajar en conjunto con el sector Mype para superar los desafíos actuales y construir un futuro próspero para la región del Valle de Sula, basado en el desarrollo económico sostenible y la generación de empleo digno.