Tegucigalpa – La ministra de Salud, Carla Paredes Reyes, marcó el inicio de su gestión oficial con una firme promesa de resultados palpables en la dependencia estatal en tan solo tres meses. Su llegada a las instalaciones de la Secretaría de Salud fue acompañada de un recibimiento festivo con mariachis.
Ante la prensa, Paredes Reyes fue cuestionada sobre el tiempo que estimaba para ver mejoras significativas en su gestión. Con energía, relató su experiencia al asumir el Hospital Integrado de Santa Bárbara, destacando que en tres meses logró controlar la mora quirúrgica, mejorar la alimentación de los pacientes, renovar equipos, fortalecer recursos y alcanzar un 96% de abastecimiento de medicamentos.
La ministra, proveniente de un enfoque operativo más que político, destacó que la clave radica en la gestión eficiente de recursos, desafiando la noción de que la mejora está atada a mayores inversiones. Invocó a los directores de hospitales y regionales a aprender las prácticas de gestión para optimizar las condiciones laborales del sector salud.
Paredes Reyes instó a brindar una oportunidad a su equipo de trabajo, pero advirtió que, de no alcanzar resultados positivos, no esperaría la llamada de la presidenta Xiomara Castro para ser destituida de su cargo. Declaró su disposición a reunirse con diversos sectores de la sociedad hondureña.
Con humildad, reconoció que su antecesor, José Manuel Matheu, hizo un buen trabajo mejorando el sistema y asegurando el abastecimiento de medicamentos, resaltando su transparencia. Frente a las denuncias de Matheu, indicó que está analizando la situación con el cuerpo legal de la Secretaría de Salud.
En relación al retraso en las citas médicas, Paredes Reyes atribuyó esta problemática a procesos burocráticos agotadores, expresando confianza en poder agilizarlos y acortar los tiempos. Identificó la necesidad de optimizar las programaciones y abogó por resolver múltiples aspectos en una misma cita para evitar la carga innecesaria de los pacientes.
