Tegucigalpa – La Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) se personaron a las oficinas de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), donde aseguraron documentación certificada que fue requerida como parte de una investigación en curso.
Se trata de seguimientos a diligencias con las que el Ministerio Público busca determinar el uso y manejo de un fideicomiso suscrito entre Conatel y el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) en el año 2014 por un monto superior a los 400 millones de lempiras, del cual se recibió una denuncia por supuestos actos de corrupción.
En ese sentido, se indaga sobre la presunta comisión o existencia de delitos de malversación de caudales públicos, fraude y violación de los deberes de los funcionarios.
La denuncia además es por el destino y utilización de otros millonarios fideicomisos convenidos entre Banadesa y la Secretaría de Seguridad, el Instituto de la Propiedad (IP), la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) y la Comisión para la Promoción de la Alianza Público-Privada (Coalianza), en la administración anterior.
En torno al caso de Conatel, como se recordará, el pasado 29 de julio, la UNAF y la ATIC efectuaron una primera inspección como parte de la Operación Némesis VII.