Tegucigalpa – En una conferencia de prensa, Salvador Nasralla, designado presidencial, hizo un llamado al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) para que realice una investigación exhaustiva de sus liquidaciones mensuales y lleve a cabo una auditoría forense. Nasralla expresó su total disposición a ser transparente y verificar que no existen irregularidades en su gestión.
Durante la conferencia, Nasralla reveló que su sueldo anual asciende a un millón seiscientos mil lempiras, además de los salarios de su equipo de trabajo. Asimismo, presentó un desglose detallado de los gastos realizados por su despacho, que alcanzaron la suma de cuatro millones novecientos cuarenta y dos mil ochocientos sesenta y nueve lempiras con veintisiete centavos.
En un intento por demostrar la legitimidad de sus acciones, Nasralla presentó los documentos e informes de rendición de cuentas correspondientes al presupuesto recibido en el año 2022. Enfatizó que está dispuesto a que el TSC revise minuciosamente dicha información, ya que no hay irregularidades en su gestión.
Estas declaraciones surgieron después de que Nasralla denunciara públicamente que el gobierno le retiró los fondos financieros para el presente año.
A su vez, el ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María, argumentó que existió un manejo desordenado de los fondos, lo cual llevó a la decisión de retirar el apoyo financiero al personal de Nasralla.
En relación a este tema, la esposa de Nasralla, Iroshka Elvir, lamentó la situación y afirmó que muchos alimentos destinados a proyectos sociales se perdieron debido a la falta de presupuesto. Además, mencionó que la falta de financiamiento impidió el traslado de alimentos a zonas vulnerables y empobrecidas del país.
Nasralla también compartió su frustración al mencionar que intentó entregar los documentos de liquidación en Casa Presidencial, pero se le impidió el acceso. Calificó esta situación como lamentable y señaló que su oposición al gobierno lo convierte en una molestia para las autoridades.
Con esta presentación de informes y solicitud de auditoría, Salvador Nasralla busca evidenciar su transparencia y legitimidad en el manejo de los recursos como designado presidencial, a la vez que cuestiona las acciones del gobierno y reafirma su papel como figura opositora.
