Tegucigalpa – En las últimas horas, una ola de violencia ha sacudido diferentes regiones del país, cobrando la vida de al menos cinco personas en hechos violentos que han sembrado consternación y preocupación en la población hondureña.
En San Pedro Sula, al norte de Honduras, el cuerpo maniatado y semiembolsado de un hombre fue encontrado a la orilla del Segundo Anillo. Identificado como Eddy Alejandro Salinas, un taxista reconocido en la comunidad, el occiso presenta varios tatuajes que podrían ayudar en su identificación. Las autoridades aguardan en el lugar para acordonar la zona y proceder con el levantamiento del cuerpo.
En Olanchito, Yoro, otro hombre fue víctima de un violento asesinato, aunque su identidad aún permanece desconocida, así como los detalles del crimen.
En la colonia Villa Nueva del sector 2 de Tegucigalpa, un trabajador que se desempeñaba en la remodelación del campo de fútbol local fue blanco de un ataque armado. Sin mediar palabra, desconocidos le dispararon, segando su vida de forma abrupta. El levantamiento del cuerpo estuvo a cargo de los peritos forenses, quienes trasladaron los restos a la Morgue capitalina.
En el Caribe hondureño, Marvin Adonis Verde Torres, de apenas 18 años, perdió la vida en medio de una balacera cerca del juzgado del municipio de Jutiapa, en el departamento de Atlántida. Otro individuo resultó herido y fue trasladado a un centro médico para recibir atención.
Finalmente, en el municipio de El Rosario, Comayagua, individuos encapuchados perpetraron un ataque dentro de un billar en el barrio San Rafael, dejando como saldo a Wilmer Chavarría fallecido y a otro hombre gravemente herido, quien lucha por su vida en un hospital cercano.
Estos incidentes reflejan la grave situación de violencia que atraviesa Honduras, un flagelo que continúa cobrando vidas y generando temor en la población mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y brindar justicia a las víctimas y sus familias.
