Tegucigalpa. – Otra empresa de transporte interurbano se ha visto obligada a cerrar operaciones de manera temporal debido a que sus propietarios y empleados ya no soportan la extorsión por parte de estructuras criminales.
Se trata de la Empresa de Transportes Lila que cubre la ruta entre el municipio de Marcala, La Paz y Tegucigalpa y cuyo centro de acopio se encuentra en la ciudad de Comayagüela.
Los propietarios de la empresa se vieron obligados a suspender las operaciones y han colocado un letrero en el portón donde comunicación la decisión debido al cobro del mal llamado impuesto de guerra por parte de un grupo delincuencial.
La decisión la habrían tomado luego que en las últimas horas una motocicleta se estacionó frente al portón de la empresa de la cual se bajó una mujer que se transportaba como pasajera y sin mediar palabra comenzó a disparar en contra de una unidad sin importarle la presencia de pasajeros, aunque ninguna persona resultó herida.
Luego de disparar la mujer que portaba un casco y un arma de fuego se volvió a subir a la motocicleta donde la aguardaba otro individuo y huyeron velozmente de la escena, acción que quedó grabada a través del video de una cámara de vigilancia colocada en ese sector de la sexta avenida de Comayagüela.
En ese sentido, los propietarios de la empresa tomaron la decisión de cerrar los portones y colocar un candado, dejando varados a los pasajeros que intentan viajar hasta Marcala y otras localidades que se ubican en la ruta.
Cabe recordar que en esa misma zona, el pasado fin de semana, la empresa de transportes Flores que cubre la ruta entre La Paz y Tegucigalpa, cerró operaciones temporalmente debido al cobro de la extorsión.