Tegucigalpa, Honduras. — Durante la misa dominical en la Basílica de Suyapa, el padre Antonio Hernández ofreció una homilía provocadora en la que advirtió a los feligreses sobre los peligros de la deshumanización en la política y exhortó a los ciudadanos a mantenerse vigilantes ante los engaños de los políticos.
El sacerdote abordó el tema de la «ceguera del corazón» que, según él, prevalece en el ámbito político y afecta la capacidad de ver y tratar a las personas como seres humanos. Esta ceguera moral conduce a que los ciudadanos sean vistos no como individuos con dignidad, sino como meros instrumentos para alcanzar fines políticos.
«Muchos de nuestros líderes están cegados de corazón, incapaces de percibir el sufrimiento ajeno, lo que resulta en decisiones que a menudo deshumanizan a las personas en vez de ayudarlas», expresó Hernández durante su sermón. Subrayó la importancia de reconocer esta falla para no caer en la manipulación durante los procesos electorales y en la vida cotidiana.
El padre Hernández también lamentó que la política esté «endemoniada por la ceguera del corazón», y utilizó su plataforma para instar a los hondureños a no permitir que los políticos cieguen su corazón y los reduzcan a simples votantes utilizados solo en tiempos de elecciones. Insistió en que la verdadera ceguera que debilita a la sociedad no es física sino emocional y espiritual.
Además, hizo un llamado a la congregación para que mantengan su libertad y dignidad, rechazando ser tratados como «utensilios» por aquellos en posiciones de poder. «No se puede entregar la libertad a un cacique o un líder que solo los utiliza como utensilios», concluyó, pidiendo a la audiencia ser críticos y conscientes de su valor intrínseco como seres humanos.
Con estas palabras, el padre Hernández no solo abordó una preocupación espiritual sino también un comentario social vital sobre la ética y la moral en la política hondureña.
