Tegucigalpa – El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que el gobierno actual se autoinflija un golpe de Estado para perpetuarse en el poder, lo que podría amenazar seriamente la estabilidad democrática del país.
Según Lobo, esta estrategia podría ser utilizada por la administración de Xiomara Castro para sabotear el proceso electoral y evitar la alternancia de poder.
Lobo Sosa, quien ha sido acusado recientemente de tener vínculos con el narcotráfico, restó importancia a estas acusaciones y afirmó que no teme ser investigado. “No tengo nada que esconder, que investiguen lo que quieran”, declaró el exmandatario, asegurando que ha comparecido en múltiples ocasiones ante las autoridades y está dispuesto a hacerlo nuevamente.
El exgobernante también señaló que el clima político actual recuerda al del 2009, cuando se produjo un golpe de Estado en Honduras. Lobo advirtió que el gobierno podría estar preparando el terreno para un golpe, argumentando que «un golpe enreda las cosas y la situación de vida de la gente ya está muy deteriorada».
En este contexto, llamó a la oposición a unirse y tomar medidas firmes ante lo que considera un proyecto del partido oficialista LIBRE para mantenerse en el poder.
Además, Lobo criticó a la presidenta Xiomara Castro, acusándola de actuar más como una activista del partido LIBRE que como presidenta de la nación. «Se quita su traje de presidenta de los hondureños para convertirse en una activista más», lamentó el exmandatario.
Estas declaraciones del expresidente llegan en un momento en que el gobierno hondureño enfrenta múltiples desafíos, y los señalamientos cruzados entre las diversas fuerzas políticas del país aumentan las tensiones de cara a futuros procesos electorales.
