Tegucigalpa. – «La restauración de los ecosistemas como impulsor de bienestar, prosperidad y sostenibilidad ambiental en América Latina» fue el tema central del evento en el que participó hoy la primera dama, Ana García de Hernández, en representación del gobierno.
El evento se desarrolló de manera virtual, en el marco del lanzamiento del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas.
La jornada fue auspiciada por la Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes (ALMA), de la cual Honduras es parte.
En el encuentro estuvieron las primeras damas de Argentina, Chile, Honduras y Paraguay.
Además, participaron Piedad Martin, directora regional a cargo para América Latina y el Caribe, del Programa de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas (PNUMA), y Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation del PNUMA.
Uno de los objetivos de la actividad es favorecer la recuperación de los ecosistemas degradados o destruidos, así como conservar los que siguen intactos en América Latina.
“Aprovecho para enviar un fraternal saludo de parte del presidente Juan Orlando Hernández, quien como hombre de Dios, de familia y del campo, siempre ha tenido presente, antes y durante su mandato, la importancia que la restauración de los ecosistemas representa para garantizar los medios de vida de las familias hondureñas”, expresó la primera dama, Ana García de Hernández, al inicio de su participación.
Indicó que es un compromiso que viene desde 2015 cuando Honduras se adhirió al Desafío de Bonn (Bonn Challenge) y la iniciativa 20×20, así como la labor desarrollada bajo el Programa Nacional de Reforestación.
Y es que bajo el liderazgo del gobierno, y a través de un gran voluntariado nacional, la participación de diversas organizaciones de sociedad civil, los pueblos indígenas y afro-hondureños, junto a la empresa privada, año con año se trabaja a favor de la restauración de los ecosistemas de Honduras.
“Estamos convencidos que contribuiremos no solo a restaurar tierras degradadas, a través de programas de reforestación y plantaciones forestales que contribuyan a la mitigación del cambio climático, sino que también buscamos generar una agricultura sustentable, generadora de empleos, que nos permita garantizar una seguridad alimentaria a las miles de familias hondureñas”, acotó.
Agregó que todo este esfuerzo servirá para lograr reducir la brecha de la pobreza en las comunidades más vulnerables de Honduras y los países participantes de la iniciativa.
Este año 2021 se presentó la actualización de las Contribuciones Nacionales Determinadas en materia de cambio climático, en el marco del Acuerdo París, aumentando el plan de restaurar un un millón de hectáreas a 1.3 millones para el año 2030, lo que constituye aproximadamente la cobertura del 12 por ciento del territorio nacional.
Además explicó el proyecto de preservación de aves silvestres que se impulsa en el departamento de Lempira y que es un éxito en Copán, para lograr la procreación de guaras rojas (Ave Nacional de Honduras) en la zona occidental del país.
Según los expertos se pueden restaurar todo tipo de ecosistemas, incluidos los bosques, los humedales y los océanos. Cualquier persona puede poner en marcha iniciativas de restauración, desde gobiernos y organismos para el desarrollo hasta empresas, comunidades y particulares.
La restauración de ecosistemas grandes y pequeños protege y mejora los medios de subsistencia de las personas que dependen de ellos.
También ayuda a controlar las enfermedades y reducir el riesgo de desastres naturales. De hecho, la restauración puede contribuir a la consecución de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
De aquí a 2030, la restauración de 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados podría generar nueve billones de dólares estadounidenses en materia de servicios ecosistémicos.
La restauración también podría eliminar de la atmósfera de 13 a 26 gigatoneladas de gases de efecto invernadero.
Los beneficios económicos de estas intervenciones exceden en 10 veces el costo de la inversión, mientras que el precio de la inacción es al menos tres veces mayor que el de la restauración de los ecosistemas.
El Foro de Ministras y Ministros de Ambiente de América Latina y el Caribe en su vigésima segunda reunión, que tuvo lugar el 1 y 2 de febrero de 2021, adoptó el Plan de Acción Regional para la Implementación del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas.
Este plan traza una hoja de ruta de 10 acciones para acelerar la recuperación de los ecosistemas terrestres, marinos y costeros de la región durante los próximos 10 años. Representa también un llamado a todos los actores de la sociedad a ser parte de la Generación de la Restauración