Madrid – La propuesta del presidente Juan Orlando Hernández de renegociar la deuda de Honduras con organismos internacionales para enfrentar el cambio climático ha tenido eco en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) que se desarrolla en Madrid, aseveró este lunes la ministra de Finanzas, Rocío Tábora, quien acompaña al mandatario hondureño en la cumbre mundial.
– Necesidades de Honduras para atender emergencias climáticas son grandes en materia de agua y sequía, señala Rocío Tábora.
La funcionaria explicó que, de lograrse la renegociación de los plazos de pago, en dos años, con mil millones de dólares se arreglaría el país y se daría certidumbre a la deuda, tal como lo planteó el presidente Hernández al exponer su propuesta en la conferencia mundial del clima.
Detalló que por mientras se accede a los Fondos Verdes, Honduras propone que para la readecuación de la deuda con los organismos multilaterales, se defina un mecanismo o una mesa de trabajo.
Informó que a raíz del mensaje del mandatario “hemos hablado con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, así como con el presidente Ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi y representantes del Banco Mundial, sobre la propuesta de Honduras y en todos hay una gran apertura, aunque para ello hay que revisar marcos legales.
Tábora destacó que Mossi quien planteó una opción de hasta mil millones de dólares sin necesidad de cargarla a deuda soberana.
Señaló que las necesidades para atender las emergencias climáticas provocadas por la sequía y las inundaciones, entre otras, sin grandes.
“Esta es una necesidad que durante casi estos seis años hemos atendido parcialmente y paliativamente con fondos nacionales, pero las necesidades de inversión son muchísimo más que eso”, aseguró Tabora.
Explicó que los Fondos Verdes del Clima de la ONU, son mecanismos creados para atender este tipo de necesidades por el cambio climático, pero los desembolsos “son muy lentos”.
Añadió que la administración del presidente Hernández cuenta con buenas calificaciones crediticias, con políticas macroeconómicas estables, pero la brecha para atender esas necesidades es inmensa.
