Tegucigalpa – La reciente detención del exjefe de las Fuerzas Armadas hondureñas, Romeo Vásquez Velásquez, junto a dos exaltos oficiales, ha puesto nuevamente en el foco de atención los sucesos del golpe de Estado de 2009.
Los arrestos, vinculados a la muerte del manifestante Isy Obed Murillo durante las protestas de julio de 2009, han generado un pronunciamiento contundente por parte de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), representante de Transparencia Internacional en Honduras.
El organismo civil ha enfatizado la necesidad de mantener la objetividad en las investigaciones actuales, respaldando su posición en los hallazgos del informe «Para que los hechos no se repitan» de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, documento que se distingue por su análisis integral de los acontecimientos.
En un pronunciamiento oficial, la ASJ ha instado al Ministerio Público a proceder con absoluta independencia y rigor en las investigaciones, destacando la importancia de contar con evidencia sólida que sustente las acusaciones.
La organización subraya que este proceso judicial no debe convertirse en una cortina de humo que desvíe la atención de otros problemas críticos que enfrenta el país, como el narcotráfico, la pobreza y la crisis migratoria.
El caso representa una prueba significativa para el sistema judicial hondureño, específicamente para el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia.
La ASJ ha hecho un llamado explícito a los demás poderes del Estado para que se abstengan de interferir en el proceso, evitando así la politización de la justicia.
La organización reitera su compromiso con la búsqueda de la verdad y la justicia, apoyándose en las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El mensaje es claro: la justicia debe servir como fundamento para la construcción de una sociedad más equitativa, especialmente para los sectores más vulnerables de Honduras.