Brasilia. – El regulador de telecomunicaciones de Brasil, Anatel, aprobó las reglas para una subasta de espectro para redes 5G, sin ninguna restricción a la compañía china, Huawei Technologies Co., como proveedor de equipos.
El año pasado el presidente brasileño de derecha, Jair Bolsonaro, criticó a la compañía china y estuvo bajo presión de la ex administración Trump para prohibir a Huawei en el mercado de tecnología de quinta generación del país por motivos de seguridad.
Las empresas brasileñas de telecomunicaciones insistieron en un mercado libre, quejándose de que excluir a Huawei costaría miles de millones de dólares para reemplazar los equipos de la empresa china que suministra el 50% de las redes 3G y 4G actuales.
Las reglas para la subasta que se espera para junio, sin embargo, tienen condiciones costosas, como requerir que las empresas de telecomunicaciones migren el próximo año a una tecnología más avanzada con redes independientes que no se basan en su tecnología actual.
También tendrán que cubrir la vasta región del norte del Amazonas con conectividad de banda ancha, en gran parte utilizando cables de fibra óptica tendidos en los ríos, y construir una red segura separada para el gobierno federal.
Representantes de la industria dijeron que Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, no podía ser excluido del mercado 5G de Brasil porque, además del costo, haría retroceder al país de tres a cuatro años en tecnología.
Dos de las principales empresas de telecomunicaciones de Brasil, Telefónica Brasil SA y Claro, propiedad de la mexicana América Móvil, están presionando por una transición de cinco años a las redes independientes más avanzadas.
«La condición autónoma requiere cambiar el núcleo de las redes actuales y nos hará retroceder años», dijo Vivien Suruagy, directora de Feninfra, un grupo de presión que representa a 137 mil empresas que construyen y mantienen redes de telecomunicaciones.
Las reglas deben ser aprobadas por el Tribunal de Cuentas Federal de Brasil, el TCU, donde las empresas de telecomunicaciones esperan que se puedan cambiar las onerosas condiciones del gobierno, apuntó Suruagy.
Fuente: Reuters.com