Tegucigalpa – Romeo Vásquez, exjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, ha manifestado su reacción desde el anonimato tras conocer su inclusión en la lista de los 10 fugitivos más buscados por la Policía Nacional hondureña.
A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, el general retirado denunció estar bajo amenaza y ser víctima de persecución por, según sus palabras, «cumplir con la ley durante los hechos del 2009» que culminaron con el derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya.
En su declaración, Vásquez expresó: «Hoy aparezco en una lista de los 10 más buscados y ofrecen recompensa por mi paradero como si decir la verdad fuera un delito. No me escondo, no tengo miedo porque defender a la patria nunca ha sido un crimen».
El exmilitar reiteró que durante los acontecimientos de junio de 2009 simplemente cumplió con su «deber de soldado» frente a lo que describe como «un intento ilegal de imponer una Asamblea Nacional Constituyente al estilo de Cuba y Venezuela».
«Lo hice por Honduras, por respeto a la ley y amor a mi país», afirmó Vásquez en su comunicado.
El exjefe castrense lanzó duras críticas contra las actuales autoridades, señalando: «Me persiguen, no por robar ni por matar, me persiguen por cumplir la ley y alzar la voz contra la mentira, mientras tanto a los que han sido señalados por negociar con el narcotráfico, aparecer en narcovideos y saquear al país en carretillas, son protegidos, premiados y blindados por una amnistía política que libera a corruptos y traidores».
Vásquez aseguró que no existe justicia en su caso y que es víctima de persecución política y venganza por parte de quienes actualmente «dirigen los destinos de Honduras».
Ante esta situación, hizo un llamamiento a organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Naciones Unidas (ONU), así como a defensores de derechos humanos y «las democracias del mundo», para denunciar la persecución política de la que dice ser víctima y mantenerse atentos ante cualquier posible atentado contra su vida.
Cabe recordar que Romeo Vásquez está acusado, junto a los generales retirados Venancio Cervantes y Carlos Puerto, en relación con la muerte del joven Isy Obed Murillo. A diferencia de Vásquez, tanto Cervantes como Puerto ya se encuentran en prisión preventiva tras haberse presentado voluntariamente ante las autoridades judiciales.
