Támara. – Tras dos años y medio de guardar presión, la exprimera dama, Rosa Elena Bonilla, salió de la tarde noche de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), localizada en la aldea de Támara 20 kilómetros al norte de la capital, para poder defenderse en libertad en el caso “La caja chica de la dama”.
La exprimera dama, salió del reclusorio al lado de su esposo y exmandatario hondureño, Porfirio Lobo (2010-2014), quién desde horas de la tarde llegó al recinto penitenciario.
Tras abandonar la cárcel, Bonilla dijo sentirse emocionada por volver a su hogar y ver a sus familiares, quienes en todo momento la apoyaron durante esa difícil etapa.
Asimismo, agradeció a Dios y al pueblo hondureño que estuvo expectante durante mucho tiempo en la resolución.
“Esperen al otro juicio en el que podré defenderme, y así se pueda aplicar la ley como debe ser”, comentó.
Agregó que fue “víctima del sistema” pero no tiene “resentimiento”, solamente solicita que la dejen defenderse.
“Yo sé lo que hice, pero estoy consciente de las injusticias que se cometen algunas veces”, dijo.
Agradeció a su esposo por la lucha que emprendió durante todo el proceso, confiando fielmente en que recuperaría su libertad.
“Sé sobre la lucha de Pepe, es el momento que podamos estar juntos”, expresó muy conmovida.
