Un vendedor ambulante vende productos cárnicos frente a un mercado destruido cerca de una estación de tren en el transcurso del conflicto entre Ucrania y Rusia en Donetsk, Ucrania. REUTERS/Alexander Ermochenko
Las autoridades prorrusas de las regiones ucranianas de Kherson y Zaporizhzhia han formado este sábado comisiones electorales para la organización de los futuros referéndum de adhesión a la Federación Rusa.
Por Infobae
La comisión de Kherson contará con siete miembros que ostentarán el cargo durante tres años, según ha informado el gabinete de prensa de las nuevas autoridades cívico-militares prorrusas de la zona, citadas por la agencia de noticias rusa TASS.
“Por decreto del jefe de la Administración Suprema Estatal de la región de Kherson (…) se especifica que la comisión se forma, entre otros fines, para celebrar un referéndum sobre la adhesión de la región de Kherson a la Federación Rusa”, recoge TASS.
También el jefe de la Administración Estatal de la región de Zaporizhzhia, Yevgeni Balitski, ha firmado un decreto para crear una comisión electoral con los mismos fines.
Rusia ha reconocido la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk y también ocupa las provincias ucranianas de Kherson y Zaporizhzhi como consecuencia de la invasión iniciada el 24 de febrero.
Desde Kiev han denunciado ya la intención de Rusia de organizar consultas populares para justificar la anexión, mientras que ha reconocido ya la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbás.
Putin dinamitó el acuerdo para reanudar las exportaciones de granos
Ucrania acusó este sábado a Rusia de lanzar misiles contra el puerto estratégico de Odesa y de incumplir “siempre” sus promesas, un día después de que Moscú y Kiev sellaran un esperado acuerdo para reanudar las exportaciones de grano por el mar Negro, bloqueadas por la guerra.
“El puerto de Odessa fue atacado específicamente cuando cargamentos de cereales estaban siendo procesados (…) Atacaron un territorio donde se encuentra el grano”, dijo a la AFP el portavoz militar Yuriy Ignat, después de que dos misiles de crucero Kalibr impactaran sobre la infraestructura portuaria y dos otros fueran derribados.
“Esto prueba que no importa lo que Rusia diga y prometa, siempre encuentra la forma” de incumplir los acuerdos, reaccionó el presidente ucraniano, Volodymir Zelensky en una reunión con legisladores estadounidenses, según un comunicado.
El bombardeo se produjo menos de 24 horas después de que ambos países firmaran un histórico acuerdo, por separado, con Turquía y la ONU, en busca de aliviar la crisis alimentaria mundial.
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente ruso Vladimir Putin “escupió en la cara del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del presidente turco, Recep (Tayyip) Erdogan, que han hecho enormes esfuerzos para alcanzar este acuerdo”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko.
El funcionario ucraniano aseguró, además, que Rusia deberá asumir “toda la responsabilidad” si fracasa el acuerdo y se profundiza “la crisis alimentaria mundial”.
Guterres, a su vez, condenó “inequívocamente” el ataque y enfatizó que “la plena aplicación (del acuerdo) por la Federación Rusa, Ucrania y Turquía es imperativa”.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que el ataque demostraba “el total desprecio de Rusia por el derecho y los compromisos internacionales” mientras la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, dijo que era “completamente injustificado”.
Según el gobernador regional Maksym Marchenko, los ataques dejaron “varias personas heridas”, pero no ofreció más detalles.
El convenio sellado en Estambul era el primer gran acuerdo entre las partes en conflicto desde la invasión rusa el 24 de febrero y era esperado con ansias para ayudar a mitigar el hambre que, según la ONU, enfrentan 47 millones de personas adicionales debido a la guerra.
Hasta 20 millones de toneladas de trigo y otros granos están bloqueados en los puertos ucranianos, sobre todo en Odessa, por buques rusos de guerra. Zelensky estima el valor de las existencias de granos de Ucrania en alrededor de 10.000 millones dólares.