San Pedro Sula – El inspector de la policía municipal de San Pedro Sula, Gerardo Zúniga, brindó detalles sobre el tercer decomiso de pólvora en la ciudad durante un patrullaje de rutina, diferente al dispositivo instalado en Cofradía, que opera las 24 horas del día.
Zúniga mencionó la dificultad de controlar esta situación, considerando la arraigada tradición de reventar cohetes en la ciudad.
Destacó que, a pesar de esta tradición, las autoridades municipales están comprometidas en controlar especialmente el uso del cohete grande conocido como «tumba casas».
También enfatizó la responsabilidad de los padres de familia, que a menudo descuidan la supervisión de sus hijos en el manejo de productos pirotécnicos, así como la necesidad de abordar la situación de personas que caminan en estado de ebriedad.
El monto de los decomisos asciende a aproximadamente 100 mil lempiras, y los operativos continuarán hasta el 1 de enero. Zúniga recordó que existen multas establecidas en el plan de arbitrio, además del decomiso de productos pirotécnicos como medida de precaución y seguridad para la población.