Tegucigalpa. – Ana García de Hernández, ex primera dama de Honduras, se refirió en las últimas horas a la prórroga otorgada por Kevin Castel, juez de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, para que la Fiscalía presente pruebas en el caso contra Juan Orlando Hernández, el expresidente, por delitos de narcotráfico.
Puede parecer complicado, pero en realidad, dijo Ana García, «todo se resume en que la Fiscalía tiene la obligación, ya con plazos establecidos, de presentar toda la información o material clasificado, gran parte del cual, como ha sostenido el abogado Raymond Colon, es material que puede ser, y sin duda será material exculpatorio” para Juan Orlando Hernández.
La exprimera dama afirmó que la Fiscalía federal carecía de pruebas para vincular a Hernández con los delitos de narcotráfico por los que la Corte del Distrito Sur de Nueva York solicitó su extradición en febrero de 2022.
Esto, según García, «por el trabajo constante que tuvo Juan Orlando con las diferentes agencias de los Estados Unidos durante su gestión como presidente (2014-2018 y 2018-2022)».
El 14 de abril, la defensa del expresidente de Honduras solicitó al juez Kevin Castel que no concediera la solicitud de la fiscalía de 60 días adicionales para presentar pruebas en el cargo, que estaba previsto en la Ley de Procedimientos de Información Clasificada (CIPA).
Castel accedió al pedido de la Fiscalía, que tenía hasta el 17 de marzo para presentar la prueba CIPA; sin embargo, luego de la prórroga, podrán hacerlo a más tardar el 17 de mayo de 2023.
Al respecto, García cuestionó cómo es posible que supuestamente hayan investigado a mi esposo durante más de diez años pero que aún no puedan presentar las pruebas que supuestamente tienen desde hace mucho tiempo.
Aunque destacó en sus videos que Estados Unidos “tiene cautivo a un inocente”, la ex primera dama expresó su confianza en que su esposo Juan Orlando Hernández «volverá pronto» a Honduras.
El Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn en Nueva York, Estados Unidos, alberga a JOH, también conocido por sus iniciales, desde abril de 2022.
Hernández está acusado de conspirar para importar cocaína, tener armas de destrucción masiva en su poder y conspirar para tener tales armas en su poder, según el fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
La acusación afirma que, entre 2004 y 2022, Hernández supervisó una organización criminal que transportó al menos 500 toneladas de cocaína desde Sudamérica a Estados Unidos.
