Tegucigalpa – Un informe publicado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) destaca que, de los más de ocho mil detenidos durante el estado de excepción en Honduras, solo 86 casos de extorsión llegaron a los Juzgados en Materia de Extorsión. El informe titulado “Extorsión bajo la lupa” indica que el mes de enero de 2023 registró la mayor cantidad de ingresos de casos, con 20, mientras que en diciembre de 2022 y marzo de este año solo se ingresaron 14 casos.
La concentración de casos de extorsión sigue siendo alta en San Pedro Sula, con 51 casos, y Tegucigalpa, con 35 casos. El analista en seguridad, Gonzalo Sánchez, señaló que si bien la Policía Nacional está trabajando, el problema radica en la necesidad de resultados efectivos en la lucha contra la extorsión, similar a lo que ha ocurrido en El Salvador.
Sánchez enfatizó en la importancia de formar un frente común entre el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia, las Fuerzas Armadas y la Policía para combatir a las maras y pandillas, y no dejar sola a la Dirección Policial Anti Maras, Pandillas y Crimen Organizado (Dipampco).
El analista Raúl Pineda Alvarado destacó que, a pesar de que la Dipampco realiza un esfuerzo en la lucha contra la extorsión, es necesario enfocarse en detener a los jefes que manejan el negocio.
Pineda Alvarado enfatizó que este problema no puede ser solucionado únicamente por la policía, sino que requiere un enfoque integral que abarque educación, medidas de autodefensa empresarial y colaboración ciudadana.
El jefe de la Dipampco, subcomisionado Eduardo Lanza, informó que el 90.12% de las personas remitidas por la Dipampco quedan privadas de libertad bajo prisión preventiva, mientras que solo el 4.15% ha sido sentenciado y el 5.73% ha obtenido medidas sustitutivas. En cuanto a las denuncias, Lanza indicó que se interpusieron mil 812 denuncias en 2022 y mil 394 en lo que va de 2023.
El criminólogo Gonzalo Sánchez recomendó a las autoridades realizar un trabajo de inteligencia más efectivo para combatir el fenómeno de la extorsión. Destacó la necesidad de llegar a los cabecillas y señaló que la extorsión es un problema incontrolable que requiere voluntad política y mayor inteligencia para frenarlo.
A pesar de los desafíos, la ASJ considera que el plan para combatir la extorsión en Honduras tiene buenos elementos técnicos y, si se implementa de manera eficiente, podría lograr una reducción significativa de este delito. El plan consta de ocho ejes y contiene 30 acciones concretas para evaluar su implementación.
