Nueva York – El expresidente Juan Orlando Hernández continúa enfrentando el día once de su juicio por narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Hoy, la atención se centra en la expectativa de que la defensa pueda presentar todos sus testigos y proceder con el alegato final.
La jornada comenzó con una situación inesperada: el jurado número 5, una mujer de entre 70 y 80 años, informó que se encontraba en el hospital.
Ante esta circunstancia, el juez Kevin Castel sugirió reemplazarla con un jurado suplente. A pesar de la falta, la Fiscalía estadounidense no objetó, pero la defensa de Hernández solicitó un aplazamiento del juicio, petición que el juez Castel rechazó de inmediato.
Tras resolver el contratiempo, el juez nombró al suplente para ocupar el lugar del jurado ausente y la defensa llamó a su próximo testigo.
Según el seguimiento detallado de Inner City Press, el segundo testigo de la defensa es el general retirado de las Fuerzas Armadas, Javier René Barrientos Alvarado, quien afirmó haber conocido a JOH en 1983 durante su tiempo en la escuela militar.
Barrientos también discutió el sistema de radar hondureño y su vida útil, así como su experiencia en el equipo de seguridad de Hernández.
La Fiscalía interrogó a Barrientos sobre la capacidad del ejército hondureño para rastrear aviones sobre el territorio entre 2004 y 2015, a lo que él respondió que no tenían esa capacidad, señalando la existencia de un radar comercial pero no militar.
Luego, la defensa presentó a su tercer testigo, Willy Joel Oseguera Rodas, quien detalló su entrenamiento militar y su participación en operaciones contra el narcotráfico.
Oseguera también destacó que durante el mandato de Hernández se implementaron varias leyes para combatir el tráfico de drogas, subrayando el compromiso del gobierno en esa lucha.
