Tegucigalpa – Enlutan nuevamente los hogares hondureños con la trágica noticia del fallecimiento de Joseph Fiallos, un menor de tan solo 13 años, víctima de las complicaciones derivadas del dengue.
La comunidad de la colonia Fraternidad, donde residía, se encuentra conmocionada por la partida prematura del joven, cuya salud se fue deteriorando durante los últimos días hasta que lamentablemente perdió la vida.
Según relatos de sus familiares más cercanos, Joseph estuvo ingresado en un centro asistencial de Tegucigalpa durante cuatro días, período en el cual los médicos intentaron diversas intervenciones para estabilizar su estado crítico, incluso recurriendo a la colocación de tubos.
Sin embargo, todos los esfuerzos resultaron en vano, y la enfermedad cobró la vida del adolescente.
La madre del joven, quien reside en España, se trasladó de urgencia para despedirse de su hijo antes de que los médicos retiraran los tubos.
La situación refleja la gravedad de la situación epidemiológica que enfrenta el país y el impacto devastador que el dengue ha tenido en las familias hondureñas.
Este trágico suceso se suma a una serie de fallecimientos por dengue registrados en el Hospital Escuela, donde 15 personas han perdido la vida debido a esta enfermedad, siendo 12 de ellas menores de edad.
La mayoría de los casos provienen de los departamentos de Comayagua y el Distrito Central, subrayando la vulnerabilidad de los sectores más jóvenes de la población.
Las autoridades de salud, frente a esta situación alarmante, instan a los padres de familia a asumir una mayor responsabilidad y a buscar atención médica de inmediato ante cualquier síntoma que presenten los menores.
Además, hacen un llamado a la comunidad en general para contribuir activamente en la eliminación de criaderos de zancudos, manteniendo la limpieza en áreas baldías y cooperando con las fumigaciones realizadas por equipos especializados en las viviendas.
La prevención y el trabajo conjunto se presentan como las herramientas clave para hacer frente a esta epidemia que sigue afectando de manera preocupante a la población hondureña.