Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea, ha confirmado su intención de seguir al frente del Ejecutivo europeo durante cinco años más.
Por Euronews
Tras semanas de especulaciones en Bruselas sobre su futuro político, que también se ha vinculado a la OTAN, la actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado su candidatura a la reelección como presidenta del Ejecutivo europeo durante los próximos cinco años:
El anuncio se hizo el lunes por la tarde después de una reunión de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania, que respaldó su candidatura por unanimidad.
“El mundo es totalmente diferente al de hace cinco años”, afirmó Von der Leyen, al resumir sus principales logros legislativos. “En estos cinco años, no solo ha crecido mi pasión por Europa sino, por supuesto, también mi experiencia de lo mucho que esta Europa puede lograr para su gente”, prosiguió.
En una referencia al auge de los partidos de extrema derecha que se observa en varios países europeos, von der Leyen prometió “hacer fuerte el centro” y defender el bloque “contra las fuerzas divisorias de dentro y de fuera”. “Estoy firmemente convencida de que esto es posible y de que tenemos la fuerza para hacerlo. Y esa es la tarea que me he impuesto”, dijo.
El nombramiento de Von der Leyen, que lidera lo que se considera como la institución más poderosa de la UE, será confirmado por aclamación a principios de marzo, durante el congreso anual de su familia política, el Partido Popular Europeo (PPE), de centro-derecha. El PPE había fijado el 21 de febrero como fecha límite para la presentación de candidaturas internas.
Al presentar oficialmente su candidatura, Von der Leyen se convierte inmediatamente en la favorita, ya que se espera que el PPE obtenga el mayor número de escaños en las próximas elecciones al Parlamento Europeo en junio.
Son los dirigentes de la UE los que, al tener en cuenta los resultados de las elecciones europeas, tendrán el poder de nombrar al presidente -o a la presidenta- de la Comisión, lo que significa que el partido más votado tendrá el privilegio “de controlar el Ejecutivo”. Se espera que los socialistas y los liberales se repartirán el resto de los altos cargos.
A lo largo de su primer mandato, Von der Leyen, una ágil negociadora y viajera entusiasta, ha estrechado lazos con la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno, algunos de los cuales, como el finlandés Petteri Orpo y el sueco Ulf Kristersson, ya han manifestado que apoyarían su candidatura.
Además, ha desarrollado una buena relación de trabajo con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, cuyo grupo de extrema derecha, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), podría estar a punto de tener influencia en la agenda política europea.
Incluso políticos progresistas, como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, uno de los socialistas más destacados de Europa, han señalado su apoyo a Von der Leyen para un segundo mandato.
A día de hoy, el único primer ministro que podría oponerse a la candidatura de Von der Leyen es el húngaro Viktor Orbán, sometido a un intenso escrutinio por parte de la Comisión por haber violado el Estado de derecho.
El Ejecutivo de Von der Leyen ha congelado miles de millones de los fondos de cohesión y recuperación asignados a Hungría por violaciones del Estado de derecho y ha puesto en marcha múltiples procedimientos de infracción para que el país se ajuste a la legislación de la UE. El último caso, centrado en la controvertida “ley de soberanía”, se inició a principios de este mes.
Como represalia, Orbán ha intensificado sus ataques contra Von der Leyen y su equipo, llegando incluso a descalificarla como “empleada a sueldo” de los líderes de la UE. En diciembre, el Gobierno de Orbán fue duramente criticado por colocar la cara de von der Leyen en vallas publicitarias distribuidas en el marco de una consulta nacional contra la UE.
Sin embargo, según los Tratados, el presidente -o la presidenta- de la Comisión es nombrado por mayoría cualificada en el Consejo Europeo, una norma que, en teoría, impediría a Orbán bloquear en solitario su segundo mandato en caso de que los demás líderes la respaldaran.
A continuación, la propuesta del Consejo pasará al Parlamento, donde requiere mayoría absoluta para ser aprobada. Aquí es donde las cosas podrían ponerse más difíciles para Von der Leyen.
En 2019, la presidenta recibió 383 votos a favor, un estrechísimo margen superior a los 374 votos necesarios.
A diferencia de ahora, en 2019 Von der Leyen no se presentó como candidata principal del PPE, sino que fue propuesta por el presidente francés, Emmanuel Macron, que vio en ella una política conservadora con opiniones moderadas y flexibles, capaz de contentar a la izquierda europea.
Tras esa ajustada votación hace ya cinco años, los eurodiputados dieron la bienvenida a la primera mujer al frente de la Comisión y la ayudaron a impulsar su agenda, que incluye el Pacto Verde Europeo, el fondo de recuperación COVID-19, la Ley de Inteligencia Artificial y una reforma integral de la política de migración y asilo del bloque.
Los legisladores aplaudieron a Von der Leyen por su “liderazgo decisivo” tras la invasión rusa de Ucrania, que llevó a una serie de sanciones sin precedentes contra el Kremlin, así como planes para acabar con los combustibles fósiles importados y la apertura de conversaciones de adhesión con Kiev. El liderazgo de Von der Leyen reforzó su perfil internacional y le consiguió el título de La Mujer Más Poderosa en 2022 y 2023 por la revista Forbes.
