Tegucigalpa – En una medida que ha generado controversia, el presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Lorenzo Sauceda, anunció este viernes que todos los usuarios de telefonía móvil en Honduras deberán someterse a un registro biométrico para mantener activas sus líneas telefónicas.
El nuevo reglamento establece dos fases de implementación: a partir de marzo, toda nueva adquisición de chip telefónico requerirá registro biométrico inmediato, mientras que los usuarios actuales deberán acudir a sus respectivas compañías telefónicas entre el 1 de mayo y el 1 de junio para realizar el trámite de reconocimiento facial y registro de huellas dactilares.
«El que no haga ese trámite perderá su número de teléfono», advirtió Sauceda, quien señaló que la iniciativa responde a instrucciones directas de la presidenta Xiomara Castro y busca mejorar la seguridad de la población. Las compañías telefónicas implementarán una aplicación específica para gestionar este proceso de registro.
Sin embargo, la medida ha encontrado resistencia entre la ciudadanía, que expresa preocupación por la privacidad de sus datos biométricos en manos de empresas privadas. Algunos usuarios han señalado que, si bien el Registro Nacional de las Personas (RNP) maneja esta información, su carácter de institución pública ofrece mayores garantías que las empresas privadas de telecomunicaciones.
Sauceda mencionó que existe una iniciativa de ley para regular este control biométrico, pero actualmente se encuentra pendiente de aprobación en el Congreso Nacional. A pesar de esto, la medida administrativa procederá según los plazos anunciados, marcando un cambio significativo en la forma en que los hondureños acceden a los servicios de telefonía móvil.