Colombia. – Indianes, una start-up barcelonesa fundada y dirigida por Diana Feliu e Iván Rojas han encontrado en la fibra de plátano una solución ante la crisis medioambiental ocasionada por la industria textil y moda.
La fibra ancestral utilizada desde hace siglos por comunidades colombianas, es un material cuyo origen no requiere agua o grandes extensiones de tierra para su cultivo, ya que se obtiene de los residuos de la agricultura del plátano.
El proyecto llevó un proceso de investigación y desarrollo permitiendo crear este nuevo textil que reúne: sostenibilidad, economía social, artesanía, tecnología y diseño.
Han creado un producto con un mínimo impacto ambiental.
Sostenibilidad, economía social, artesanía, tecnología y diseño
Todo empieza en las cordilleras de Los Andes, allí se encuentra la tradición de la fibra de plátano desde hace siglos.
Allí es donde se cultiva y se recoleta este fruto, en dicho proceso agrícola se generan toneladas de residuos de plantas de plátano.
Las comunidades y artesanos autóctonos han sabido sacarle provecho al desecho y extraer la fibra del tallo de planta del plátano.
Ya después de tres generaciones siguen manteniendo viva esa técnica y buscan mantener y potenciar su tradición y conocimiento.
Esta zona fue una de las mas afectadas por la guerrilla. Muchas familias tuvieron que dejar sus tierras, dejar sus negocios y vivir una gran inseguridad.
Hoy en día la zona vive un periodo de desarrollo y recuperación.
En la obtención de la fibra de plátano intervienen 60 campesinos-artesanos, muchas de ellas madres cabeza de familia.
Gran cantidad de residuos de la agricultura platanera son desaprovechados.
La planta del plátano, cada año se debe cortar para generar nuevos frutos, por este motivo se crea una gran cantidad residuos agrícolas. Alrededor del 40 por ciento de los tallos se desechan.
Con este nuevo material de puede disminuir el consumo de agua, la contaminación del aire, la generación de desechos y apoyar comunidades vulnerables.
Reduce las emisiones de C02 hasta un 45 por ciento comparado con un zapato tradicional.
Actualmente, el 65 por ciento de las emisiones de C02 del algodón se generan en el cultivo y cosecha.
Mientras que para obtener la fibra de plátano las emisiones generadas son cercanas a cero, ya que la fibra proviene del residuo agrícola del cultivo del plátano.